Talvi deja la Cancillería en medio de choques y asumirá Bustillo
El ministro de Relaciones Exteriores, Ernesto Talvi, presentó su carta de renuncia al presidente, Luis Lacalle Pou, y el nuevo canciller será el embajador en España, Francisco Bustillo.
Este miércoles 1º de julio, Talvi presentó su renuncia a través de una carta que remitió al presidente Lacalle Pou.
“Tal como se lo manifesté oportunamente, mi intención era seguir en la Cancillería hasta fin de año durante la presidencia pro témpore del Uruguay en el MERCOSUR, para concretar los acuerdos MERCOSUR-EFTA para los cuales la Cancillería ha trabajado intensamente, y retomar las negociaciones con Canadá, Singapur y Corea”, expresa Talvi en su carta de renuncia.
Agrega: “Comprendo, sin embargo, que los tiempos en el gabinete los marca el presidente de la República. Le presento entonces mi renuncia al cargo. Nada más lejos de mi intención que ser obstáculo en su deseo de nombrar al ministro de Relaciones Exteriores que considere más apropiado para acompañar su gestión”.
Talvi ha venido preparando su salida del cargo en las últimas semanas porque está más enfocado en retomar el liderazgo del sector Ciudadanos del Partido Colorado, y por el cual ha sido candidato presidencial.
Entre idas, vueltas y desencuentros con otros jerarcas del gobierno, el presidente Luis Lacalle Pou ya tiene listo al sucesor: será Francisco Bustillo quien, hasta ahora, era embajador en España.
El diplomático de carrera entró al Ministerio de Relaciones Exteriores en 1986 por concurso de méritos y, desde entonces, ha trabajado en varios cargos tanto en Uruguay como en el exterior.
A Bustillo, un hombre de extrema confianza de Lacalle, lo terminó de confirmar como canciller la tarde de este martes radio Monte Carlo, algo que la semana pasada había adelantado Búsqueda. «Si me lo pide el presidente, yo le voy a decir que sí», habría dicho el diplomático a un alto dirigente del Partido Nacional. Según El País, el mandatario se comunicó con él para ofrecerle el cargo.
Choques diplomáticos
En las últimas semanas, Talvi y Lacalle han tenido diferencias respecto a la política exterior. Por ejemplo, el presidente es transparente e inamovible en calificar al presidente venezolano, Nicolás Maduro, como dictador, mientras que el canciller tiene otra posición ahora que está en el gobierno.
“Soy canciller de la República. Ya no represento mi opinión o la de un sector político, sino la de todos los ciudadanos de la república ante un gobierno con el cual mantenemos relaciones diplomáticas. Estoy usando un lenguaje respetuoso que es lo que corresponde a mi cargo”, dijo Talvi en una entrevista con El Observador semanas atrás, cuando se le preguntó por qué no había vuelto a definir al Ejecutivo venezolano como un régimen dictatorial.
“Este canciller no va a decir en este rol esa palabra y lo que yo piense personalmente respecto del régimen que gobierna Venezuela dejó de ser relevante en el momento en que asumí este cargo. Basta con mirar lo que pensaba cuando no era canciller, entonces ya van a saber lo que pienso. No cambié de opinión pero como canciller no corresponde que yo use esos términos”, agregó después.
Otro conflicto tuvo que ver con el respaldo que dio el gobierno al candidato de Estados Unidos para presidir el Banco Interamericano de Desarrollo, Mauricio Clavier-Carone. De acuerdo al semanario Búsqueda, Talvi cuestionó la decisión del Poder Ejecutivo y criticó que no se le consultó para tomar posición, y cree que poner al frente del BID a un presidente designado por Washington «rompe con una tradición rica y sana» que es que el organismo lo dirija un latinoamericano.
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