Ministerio del Interior eliminó hacinamiento carcelario y tiene superávit de 220 plazas

Este lunes 9 de diciembre se conmemoró el 9º aniversario del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR), cuyas autoridades presentaron un balance de gestión de los últimos cinco años.

Participaron de la actividad, el ministro del Interior, Eduardo Bonomi; el director general de Secretaría, Federico Laca, y la directora del Instituto Nacional de Rehabilitación, Ana Juanche.

En dicho marco, Juanche destacó la “centralización del sistema penitenciario nacional en un único órgano encargado de la organización y gestión de diferentes unidades penitenciarias”.

Citó también la “profundización de la intervención técnica en la privación de libertad con la incorporación de programas para que todas las personas tengan derecho a trabajar, estudiar, realizar deporte, y recreación”.

La jerarca del INR se refirió a la creación de programas específicos para tratar a colectivos particulares como: “extranjeros y migrantes, personas en situación de discapacidad, o madres que viven junto a sus hijos en la reclusión”.

Otro de los aspectos que resaltó se refiere a la creación de programas dirigidos a atenuar factores de riesgo que tienen que ver con la conducta delictiva, como por ejemplo: “uso problemático de drogas, control de la agresión sexual y de género, prevención de la agresión de género, promoción del pensamiento pro social, y de regulación de historias de vida y resignificación a través del teatro de máscaras”.

Eliminación de hacinamiento

En ese marco, Juanche resaltó que durante la actual administración “el Ministerio del Interior logró eliminar el hacinamiento carcelario con la creación de nuevas unidades penitenciarias y la refacción de distintos módulos, logrando al día de hoy un superávit de 220 plazas”.

Destacó -según así lo consignó el Ministerio del Interior- la “capacitación permanente de los recursos humanos, y la incorporación en el último quinquenio de 600 operadores penitenciarios, 400 policías, y 100 técnicos de diversas disciplinas”.

“El estado penitenciario está consolidado, ha sentado las bases para generar, a partir de ahora, una política de Estado moderna para la ejecución de la pena privativa y no privativa de libertad”, remarcó la jerarca.