Bayardi: Dichos de Manini y del Centro Militar retrotraen a las peores lógicas de confrontación

En cuanto a la postura del candidato nacionalista, Luis Lacalle Pou, quien no se pronunció sobre las declaraciones de Manini ni del Centro Militar, dijo que “cada cual es dueño de sus palabras y de sus silencios”. Pero remarcó que no quisiera que los silencios repercutieran en el futuro.

-¿Cuál es su opinión sobre el mensaje del ex comandante del Ejército Guido Manini Ríos a través del cual pide a los militares no votar al Frente Amplio, y del Centro Militar que ha expresado que “hay que cerrarle el paso al Frente Amplio porque ha conseguido en estos 15 años un ejercicio arbitrario del poder, de la Constitución y de los principios rectores de la tradición y de la patria”?

-El contenido de los mensajes es absolutamente rechazable. Retrotrae al país a las peores lógicas confrontativas del pasado y expresa niveles de intolerancia que uno pensaba estaban erradicados.

Se tratan de mensajes cargados de falacias con respecto a la evolución de lo que han sido los períodos de gobiernos del Frente Amplio, y no se condice en lo más mínimo con lo que se ha logrado desde el punto de vista democrático, institucional, de reafirmación de derechos, ni desde el punto de vista económico o social y con lo cual durante estos 15 años Uruguay ha ganado un enorme prestigio ante todos los entes evaluadores.

Se trata de mensajes cargados de odio y provocación, que refleja una posición que tiene la ultraderecha y que es la de tratar de construir enemigos como forma de autojustificación, a los efectos de la construcción de esos enemigos. Construyen una lógica confrontativa binaria de enfrentamiento hacia el interior de la sociedad. Esa es su propia razón de ser.

Es una lógica que está en el manual del pensamiento de ultraderecha.

Construyen una lógica confrontativa binaria de enfrentamiento hacia el interior de la sociedad

-¿Qué opina respecto a la oportunidad de tales mensajes, porque se conocieron con la veda electoral?

-Ello tiene que ver a la exacerbación de confrontaciones y de miedos al interior de la sociedad para transformarlos en una forma de dominar, impidiendo la reflexión serena que todo ciudadano tiene que tener.

Extender el miedo es la lógica que estos sectores, que viven y medran en el oscurantismo, pretenden imponen al interior de las sociedades, como forma de afectar una convivencia reflexiva.

Esto no deja de ser parte de una operación que ellos conocen bien, porque no es la primera vez que la llevan adelante y que conocemos quienes tenemos una parte de la historia vivida.

No es la única operación a la que han estado acostumbrados en el pasado y tampoco es la única, ni la última que vamos a tener que visualizar.

-¿Le preocupa este tipo de mensajes en este momento electoral?

-Me preocupa por los elementos que he manifestado, porque es una práctica basada en el oscurantismo, en el miedo, en la búsqueda de enemigos, en la generación de odio al interior de las sociedades y en lecturas de la realidad que no se condicen en lo más mínimo con la mirada que observadores externos tienen sobre el Uruguay.

Eso me preocupa, porque uno creyó, habiendo peleado contra esa lógica durante tanto tiempo, que las nuevas generaciones no tendrían que lidiar contra las mismas, pero siguen estando presentes.

Cada cual es dueño de sus palabras y de sus silencios. Pero no quisiera que los silencios repercutieran en el futuro

-¿Esperaba una reacción firme de rechazo de parte del candidato presidencial nacionalista Luis Lacalle Pou contra las declaraciones de Manini Ríos y del Centro Militar?

-Cada cual es dueño de sus palabras y de sus silencios. Pero no quisiera que los silencios repercutieran en el futuro, porque ya vi errores en el pasado que después algunos tuvieron que lamentárselos en tiempos que nos tocaron vivir.

Esperaría que todos estuvieran a la altura de las responsabilidades con la institucionalidad.

-¿Cómo evaluaría la campaña electoral? ¿Considera que a través de las redes sociales ha aumentado el nivel de tensión?

-A través de las redes sociales hay un nivel de virulencia muy importante. Hay una exacerbación de las tensiones.

Incluso he escuchado una editorial en radio Arapey de Salto, a través de la que se han manifestado posiciones de exacerbación y de enfrentamiento que no se condicen en lo más mínimo con la historia institucional del Uruguay y sí con lo peor de la historia más crítica, más negra, que siempre ha venido estimulada desde el mismo lado, es decir desde el punto de vista de poner en peligro la institucionalidad democrática.

-¿Le llama la atención que ello se produce en un momento en el que América Latina se encuentra atravesando una situación compleja, con el incremento de la exacerbación social?

-América Latina ha vuelto a estar afectada por una situación de enfrentamiento a nivel global. El mundo está viviendo una crisis comercial importante, en el marco de una crisis del sistema capitalista y no solo dentro de los países centrales, los países europeos que tienen su propia dinámica, sino que ello se expresa la crisis comercial entre Estados Unidos y China.

Existe una necesidad de recomposición, por parte de los Estados Unidos, como representante de un poder económico transnacional de controlar las decisiones a nivel político y económico en lo que siempre ha considerado es su patio trasero, (es decir en América Latina) y eso lo han hecho con el respaldo de las viejas y nuevas políticas que han estado al servicio de dicha estrategia. Esto se ha expresado en los ataques a los gobiernos progresistas de la región y han utilizado a los grandes medios de comunicación, al Poder Judicial y en muchos casos con las Fuerzas Armadas.

Por otra parte, en algunos países latinoamericanos las políticas de exclusión e inequidad terminan generando niveles de malestar muy importantes que llevan a manifestaciones que reflejan insatisfacción con la distribución de la riqueza, lo que genera inestabilidad política.

Ambas situaciones no favorecen en nada, porque la región se transforma en inestable y la inestabilidad siempre termina afectando el desarrollo económico y social.

Inquietud

-Por otro lado. ¿Dispone de más información respecto al reciente robo a las oficinas de Administración Documental de la secretaría de Estado, donde trabajaba el Grupo por Verdad y Justicia y en primera instancia se constataron roturas y el faltante de herramientas de construcción?

-Es un tema que está investigando la Policía. Podemos pensar que se puede tratar de ladrones de ocasión o también que puede haber sido para transmitir una señal y exacerbar cierto grado de inquietud en la sociedad, por el hecho de haber ocurrido en el Ministerio de Defensa.

-¿Y con respecto a las dos personas con rostro cubierto que intentaron ingresar a la Planta de Explosivos del Servicio de Material y Armamento del Batallón del Ejército en Florida?

-Se trata de un hecho que coincide con algo que ocurrió en la noche de la elección del 27 de octubre, cuando estaban cerrando los circuitos.

Más allá de la investigación que lleva adelante la Policía, uno puede llegar a pensar que es parte de operaciones o de un operativo por el que pretenden transmitir inquietud. Se puede pensar que hubo intención de robar materiales explosivos.

Pero es inexplicable que dos personas quieran acceder a explosivos, para los fines que sean, en una Planta de Explosivos del Servicio de Material y Armamento del Ejército, porque son plantas custodiadas con personal que tiene armamento de guerra y se sabe que van a impedir ese operativo y puedan ocurrir disparos de alta potencia, cuando podrían realizar robos a empresas que trabajan con explosivos donde les resultaría más fácil acceder a ellos.

Opino que esto no dejaría de ser otra de las operaciones de aquellos que añoran el pasado y no sería la primera vez que ocurren.

Tengo la esperanza de que logremos aislar, más allá del resultado electoral, a aquellos que convocan a revivir instancias que significaron lo peor de la vida del Uruguay

–¿Qué mensaje daría a los uruguayos para el día después del balotaje?

-Este país se ha construido a lo largo de su historia con institucionalidad democrática, la cual ha sido un diferencial muy importante en comparación con la enorme mayoría del resto de los países del continente, y todos y cada uno de nosotros deberíamos rechazar firmemente a aquellos que nos quieren retrotraer a instancias de enfrentamiento, que también tuvo este país en el pasado.

Tengo la esperanza de que logremos aislar, más allá del resultado electoral, a quienes que convocan a revivir instancias que significaron lo peor de la vida del Uruguay y sigamos marcando el diferencial de construir con institucionalidad democrática como la que hemos construido en el siglo XX y en lo que va del siglo XXI, más allá del papel jugado por parte de quienes quisieron distorsionar la institucionalidad en dictadura.