Uruguay expresó que Jeanine Añez es una autoridad de facto y Almagro se excedió al reconocerla

Este miércoles 20 de noviembre se votó en el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), una resolución en la que se convoca a “celebrar elecciones en Bolivia”.

En dicho marco, Uruguay, “fiel a su compromiso con la preservación de la paz y el respeto al derecho internacional, presentó algunas modificaciones al proyecto, las que no fueron aceptadas”, informó el Ministerio de Relaciones Exteriores.

En consecuencia, Uruguay se abstuvo en la votación y argumentó su posición.

Ruptura del orden institucional

De acuerdo a la delegación uruguaya “en Bolivia se produjo una ruptura del orden institucional al no seguirse los procedimientos constitucionales para aceptar la renuncia del presidente Evo Morales, por cuanto la Asamblea Legislativa no se ha reunido como lo establece la Constitución de Bolivia citada en el propio proyecto de resolución, en su artículo 170”.

Asimismo, Uruguay considera que “ignorar este hecho es de extrema gravedad y no puede ser soslayado”.

También manifestó que el secretario general de la OEA, Luis Almagro, “nuevamente se ha excedido en sus funciones al reconocer a la señora Jeanine Añez como presidenta interina, cuando se trata en realidad, de una autoridad de facto”.

A la vez, Uruguay reitera que la OEA “no tiene ninguna legitimidad como tal para reconocer gobiernos”, y “exige que el secretario general se conduzca con la sensatez y la mesura que su cargo le imponen”.

Asimismo, Uruguay reitera su “rechazo a la forma en que fue negociada la resolución, por fuera del Consejo Permanente, en un grupo cerrado al que Uruguay no fue invitado a participar”.

“Esta lamentable actitud, que parece haberse convertido en una costumbre, continúa perjudicando el funcionamiento del Consejo Permanente y restándole aún más credibilidad a la ya menguada imagen de esta Organización”, manifestó la delegación uruguaya.

Cesar de inmediato la represión

A la vez, nuestro país realizó un “llamado a las autoridades de facto bolivianas para que cesen de inmediato la represión indiscriminada contra la población civil y llamen también de inmediato a elecciones libres, transparentes y creíbles, con el acompañamiento de organizaciones e instituciones confiables, como las Naciones Unidas o la Unión Europea”.

Uruguay solicitó que se incorpore su intervención como nota a pie de página de la Resolución adoptada.