Gravámenes para edificios con espacios de esparcimiento y recreación son “ridículos”, dijo Antía

Antía explicó las modificaciones que propuso a determinados gravámenes.

En tal sentido se refirió al ajuste en la tasa de higiene y salud que “cubrirá un servicio de inspección que la administración realiza y alcanzará a los edificios de Punta del Este y no a los que se encuentran ubicados en la zona de Maldonado”.

El ajuste será para “las superficies que brindan servicios de esparcimiento y recreación, como por ejemplo: piscinas, gimnasios, saunas, parrilleros, salones, canchas deportivas, entre otros”.

En el caso de los edificios, “se trata de unas 140 residencias que alto valor que pagarán unos 600 pesos por año, cuando valen millones de dólares”.

Por tal motivo pidió “ser cautos a la hora de informar a la ciudadanía y no salir a hablar bolazos diciendo que se aumentaron impuestos, sino que se trata de pequeños ajustes para desterrar inequidades”.

“Estamos hablando de costos ridículos en relación al valor de la propiedad”, insistió.

Aclaró que desde que asumió el gobierno departamental “no hubo ajustes en la Contribución Inmobiliaria, a excepción de los fijados por IPC”.

Ejemplificó que “la torre Roosevel Center que tiene apartamentos de un valor de entre 300 y 400 mil dólares, pagará 600 pesos por año”.

Detalló además que “un pent-house ubicado en la Parada 18, cuyo valor es superior a los 3 millones de dólares, abonará 1.000 pesos anuales”. En el Complejo Arcobaleno “el ajuste será de 140 pesos por año”.

Tasa higiene

El jefe de gobierno fernandino indicó que los ajustes en la llamada tasa de higiene alcanzará situaciones “desiguales que se dan, por ejemplo, con la recolección de residuos para grandes superficies porque paga lo mismo aquel al que se le levanta la basura una vez al día, que un restaurante al que el camión debe ir tres veces”.

Añadió que “abona lo mismo un almacén de Maldonado que un hotel o restaurante que necesita varios contenedores y un mayor servicio”.

Remarcó que se aplicará una “redistribución de los costos de higiene que son necesarios para brindar un servicio de calidad y no un aumento en la contribución”.