El último adiós al Ricardito, el dulce uruguayo que Bimbo acaba de sentenciar a muerte

El Ricardito es un postre emblemático de la gastronomía uruguaya, que ha deleitado los paladares de generaciones enteras. Su dulce sabor y textura suave lo han convertido en un favorito de muchos, y ha sido considerado como un símbolo de la identidad uruguaya.

Sin embargo, en una triste noticia para los amantes del Ricardito, la empresa multinacional Bimbo ha anunciado el cierre de la producción de este dulce icónico que fue producido por años por la fábrica Ricard. Este hecho ha generado una gran conmoción en las redes sociales, donde muchos usuarios expresan su pesar y su desilusión ante la noticia. Aparte de que se pierde una parte de la historia culinaria nuestra, 60 personas se quedaron sin trabajo tras esta decisión empresarial.

En Twitter, un usuario escribió: “¡Qué triste noticia! El Ricardito es parte de nuestra cultura y nuestra historia. No puedo creer que vayan a dejar de producirlo”. Mientras tanto, otra tuitera comentó: “¿Cómo puede ser posible? El Ricardito es un tesoro uruguayo. No puedo aceptar que lo vayan a desaparecer”.

En Facebook, muchas personas también aprovecharon la plataforma para lamentarse por la desaparición del Ricardito. «No podemos evitar sentir una gran tristeza al enterarnos del cierre de la producción del Ricardito. Este dulce ha sido una parte importante de nuestras vidas y siempre lo recordaremos con cariño», dijo una usuaria identificada como Valeria González.

En Instagram también hubo diversos posteos recordando cómo este típico dulce estuvo en su infancia y en su vida adulta.

La historia del Ricardito y sus orígenes, según historiadores

La fábrica Ricard cerrará el 30 de mayo de 2023, y con ella se muere una parte del corazón de las y los uruguayos. Este dulce tan querido ha sido parte de la vida de tantas generaciones de uruguayos. ¿Pero cuál es su historia? ¿De dónde viene este manjar que ha conquistado los paladares de millones de personas en todo el mundo?

Según la historiadora danesa Annette Hoff, el Ricardito surgió en Escocia en 1885. Pero algunos aseguran que sus orígenes se encuentran en Dinamarca, donde el flødebolle («beso de moza») es un dulce muy popular. Lo cierto es que el Ricardito se convirtió en una verdadera delicia para el paladar de millones de personas en todo el mundo.

A lo largo de los años, diferentes empresas se sumaron a la producción de este delicioso dulce. Desde la marca holandesa Zoenen hasta la italiana Bulgari, muchas empresas se animaron a crear su propia versión del Ricardito. Pero fue en Uruguay donde este dulce se convirtió en una verdadera institución.

Fue en los años 60 cuando la empresa Ricard comenzó a comercializar el producto en Uruguay, bajo el nombre de Ricardito. Al principio, se vendía envuelto en papel de aluminio, pero con el tiempo, la marca fue evolucionando y modernizándose para adaptarse a las exigencias del mercado. Sin embargo, el sabor del Ricardito se mantuvo fiel a su receta original, conquistando el corazón de miles de personas en todo el país.

El jingle «chocolate por fuera, merengue de corazón» se convirtió en una melodía inolvidable para toda una generación, y las publicidades de la marca fueron una presencia constante en la televisión y en los medios de comunicación. El Ricardito no solo era un dulce, era una parte de la cultura uruguaya.

Ahora que la planta de Ricard cerrará sus puertas, muchos se sienten desolados ante la pérdida de este producto tan querido. Pero el legado del Ricardito seguirá vivo en el corazón de todos aquellos que disfrutaron de su sabor, que cantaron su jingle y que se dejaron conquistar por su encanto. Porque el Ricardito no era solo un dulce, era una parte de nuestra historia, una parte de nosotros mismos.