LA BALCANIZACION DE BOLIVIA

La partición de Bolivia, su balcanización, la fractura de su unidad territorial ha sido colocada de este modo en el orden del día inmediato en forma absolutamente ilegal y violentando la Constitución, tanto la vigente como la que acaba de aprobar la Asamblea Nacional Constituyente y habrá de ser sometida a plebiscito, al parecer, en un plazo de 90 días. La frase del prefecto cruceño no deja la más mínima duda de que se trata de formar una nueva República, un nuevo Estado (o un Estado dentro del Estado), y fue pronunciada en los festejos de la Plaza en compañía del prefecto de Pando, Leopoldo Fernández, y del de Beni, Ernesto Suárez, con el apoyo expreso de su homólogo de Tarija. Todos ellos proyectan además arrastrar a Cochabamba en sus propósitos secesionistas.

El presidente Evo Morales dijo que la consulta se constituyó en un «rotundo fracaso que sólo dividió a las familias cruceñas», y alegó que el elevado porcentaje de abstención (estimado en el 39% por las mismas encuestadoras extraoficiales que daban 85% por el SI y 15% por el NO) sumado a estos votos negativos, determinaban que casi la mitad de la ciudadanía cruceña no había avalado el proyecto separatista y que éste resultaba inaplicable. Además, reiteró su llamado al diálogo a los prefectos opositores por una verdadera autonomía en los marcos de la nueva Constitución Política del Estado (CPE), diálogo al cual éstos se han negado sistemáticamente, reconociendo además que sólo accederán al mismo una vez concluido el ciclo de consultas, para colocar al presidente ante un hecho consumado. Cabe recordar que la Corte Nacional Electoral suspendió el plebiscito y anunció que no avalará su resultado. Esto fue desoído por el presidente de la Corte Electoral de la Santa Cruz, Mario Orlando Parada, en actitud de insubordinación, con la particularidad de que la esposa de este ciudadano, Julia Gutiérrez, es la presidenta del Comité Cívico de Santa Cruz.

La jornada del domingo estuvo rodeada de actos de violencia y denuncias de fraude. Vimos por Telesur varios fajos de boletas que habían sido sustraídas de las urnas (ánforas) antes de que comenzara el proceso de votación, y estaban todas marcadas con el SI por anticipado. En las ciudades de Yapacaní y Montero, el poblado de San Julián y los barrios de la capital provincial Plan 3000 y Villa 1º de Mayo, donde existe fuerte adhesión al gobierno, prácticamente la votación no se realizó. Tampoco en Cuatro Cañadas, El Puquio, San Lorenzo y la población guaraní de Itanambikua. Hubo enfrentamientos en varias regiones con las brigadas de la Unión Juvenil Cruceñista, que son lo más parecido a los grupos de choque de jóvenes nazis y que enfrentaban a los opositores al referendo. Varios caminos que comunican a la ciudad de Santa Cruz de la Sierra con poblados cercanos fueron bloqueados.

En la ciudad de El Alto, vecina de La Paz, unas 200 mil personas expresaron el domingo su apoyo al gobierno de Evo Morales, mientras otras manifestaciones se realizaron en Cochabamba, Oruro y Potosí con la consigna: Por la unidad del país.

La división del país que están impulsando los «autonomistas» de Santa Cruz es no sólo geográfica, sino también étnica, enfrentando a los «cambas» orientales con los «collas» occidentales. Sorprende la virulencia con que desde las páginas de El Deber se glorifica a los «cambas de pura cepa» y se exhorta en términos de «Fuerza, cambas» al tiempo que se trata a los indígenas de «raza maldita», y en la plaza 24 de setiembre se gritaba «Evo Cabrón», con alusiones a su madre.

La división es también por sectores sociales. Los líderes «autonomistas» pertenecen a la más rancia oligarquía. Branko Marinkovic, vocero del Comité Cívico, es un gran terrateniente y miembro de la Federación de Empresarios Privados de Santa Cruz, del Banco Económico y de la Cámara de Exportadores. Es accionista de la compañía de Transportes de Hidrocarburos Transredes, cuyo 50% pertenece a Enron y Shell y opera gasoductos y oleoductos de 6 mil kilómetros. Esta empresa acaba de ser nacionalizada por el gobierno. Según el viceministro de Tierras Alejandro Almaraz, Marinkovic se vio beneficiado en cinco ocasiones sucesivas por cesión de tierras estatales en la zona de Laguna Corazón. Estos son los intereses que se mueven detrás de la proclamada «autonomía» de la región de la «media luna».