El legado de Assad en Siria: Análisis de un régimen de 54 años hasta su caída

El legado de Hafez al-Assad

El ascenso de Bashar al-Assad estuvo marcado por la muerte de su hermano mayor, Basil, quien era el sucesor designado por Hafez al-Assad. Este último había gobernado Siria durante casi 30 años, implementando una economía centralizada de estilo soviético, reprimiendo la disidencia y fomentando una ideología secular bajo el nacionalismo árabe.

El inicio del mandato de Bashar al-Assad

Inicialmente, Bashar al-Assad contrastó con su padre. Adoptó un estilo de vida menos ostentoso, liberó presos políticos y permitió un discurso más abierto. La «Primavera de Damasco» vio el surgimiento de espacios de discusión intelectual. Sin embargo, la represión volvió cuando intelectuales pidieron reformas democráticas. La policía secreta sofocó estos movimientos y encarceló activistas.

Cambio en la situación

Hasta hace poco, la situación parecía estabilizada. El régimen había recuperado gran parte del territorio, mientras que el noroeste permanecía en manos de grupos de oposición y el noreste bajo control kurdo. A pesar de las sanciones occidentales, países vecinos como Arabia Saudita se reconciliaban con el gobierno de Al Assad. La Liga Árabe restableció la membresía siria el año pasado.

Caída del régimen después de 54 años de dominio familiar en siria

El domingo, tras una veloz ofensiva rebelde, el régimen de Bashar al-Assad en Siria colapsó. La toma de Damasco por los insurgentes marcó el fin de casi medio siglo de dominio familiar al-Assad. El Observatorio Sirio de Derechos Humanos reportó la huida del dictador hacia un destino desconocido. La rapidez del avance rebelde sorprendió a observadores internacionales.

Consecuencias del conflicto

La guerra en Siria ha causado la muerte de casi medio millón de personas y el desplazamiento de millones de sirios, la mitad de la población pre-guerra. Millones de refugiados se dispersaron a países vecinos como Jordania, Turquía, Irak y Líbano, así como a Europa. La caída del régimen, tras 54 años de dominio familiar, deja al país en una profunda incertidumbre.

Reacciones gubernamentales y declaraciones

El primer ministro sirio, Mohammed Ghazi Jalali, en un video, manifestó la disposición del gobierno a extender su mano a la oposición, ofreciendo una transición gubernamental. Aseguró su permanencia en Damasco y su intención de continuar sus labores. Sin embargo, omitió comentarios sobre el paradero de al-Assad. La situación se caracteriza por incertidumbre y falta de información oficial.

Confirmaciones y contradicciones

Rami Abdurrahman, del Observatorio Sirio, confirmó la salida aérea de al-Assad desde Damasco. La televisión estatal iraní, principal aliada de Assad, reportó su partida desde la capital, citando a Al Jazeera. La información, aunque corroborada por fuentes distintas, carece de detalles y genera interrogantes sobre la veracidad de las declaraciones oficiales.

Avances militares y consecuencias

Los rebeldes tomaron la ciudad de Homs, intersección clave entre Damasco y las provincias costeras de Latakia y Tartus, base de apoyo del líder sirio. Anteriormente, Alepo y Hama, junto con vastas zonas del sur, habían caído en manos rebeldes. El control de Homs representa un punto de inflexión estratégico en el conflicto.

Impacto geopolítico y llamadas a la negociación

El rápido avance rebelde, liderado por Hayat Tahrir al-Sham (HTS), considerado un grupo terrorista por Estados Unidos y la ONU, representa la mayor amenaza al gobierno de Assad desde el inicio de la guerra. La falta de apoyo de antiguos aliados, como Rusia, Hezbolá e Irán, debilitados por otros conflictos, agravó la situación.

Falta de intervenciones y resolución de la ONU

El próximo presidente estadounidense, Donald Trump, descartó la intervención militar. El asesor de seguridad nacional de Biden secundó la postura. El enviado especial de la ONU, Geir Pedersen, urgió a conversaciones en Ginebra para una transición política ordenada, subrayando la cambiante situación en Siria. La resolución 2254 de la ONU, instando a un proceso político, permanece en vigor.

Reunión internacional y apoyo a la solución política

Ministros y diplomáticos de países clave, incluyendo Arabia Saudí, Rusia, Egipto, Turquía e Irán, se reunieron en Doha para abordar la crisis. En un comunicado conjunto, manifestaron su apoyo a una solución política que termine con las hostilidades y proteja a la población civil. La ayuda internacional al pueblo sirio también fue destacada.

Situación interna y análisis

La prensa estatal siria inicialmente negó la salida de Assad, afirmando que seguía desempeñando sus funciones en Damasco. La rapidez del colapso del régimen sorprendió a muchos, evidenciando la fragilidad del poder de Assad ante la ofensiva rebelde y la falta de apoyo externo. La situación en Siria sigue siendo incierta y de gran volatilidad.