Brasil: Gobierno de Lula da Silva sacó de la pobreza a casi 9 millones de personas
Con el objetivo de equilibrar las cuentas nacionales, el gobierno introduce cambios fiscales, afectando distintos sectores económicos y de ingreso. Las iniciativas del Ejecutivo han sido cruciales para evitar un aumento drástico en la pobreza extrema, mostrando la importancia de los programas sociales.
Un reciente análisis realizado por el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE) señala una notable disminución en el porcentaje de la población brasileña que vive con ingresos familiares per cápita por debajo del umbral de pobreza. En 2023, este porcentaje se redujo de un 31,6% a un 27,4%, alcanzando el nivel más bajo desde 2012.
Según el informe, el total de personas que viven por debajo de este límite cayó de 67,7 millones a 59 millones. Esta reducción significativa representa a 8,7 millones de brasileños que lograron salir de la pobreza entre 2022 y 2023.
Las estadísticas también informan que la tasas de desempleo del último trimestre está terminando en una de las más bajas de la historia, que el PIB de Brasil ha crecido tanto como el de China, y que el país es segundo en el mundo con más flujo de inversión extranjera directa entrante.
El impacto de las políticas sociales del gobierno de Lula da Silva
El estudio del IBGE también destacó que la proporción de la población considerada en pobreza extrema, según el estándar del Banco Mundial, se redujo del 5,9% al 4,4%. No obstante, sin los programas sociales implementados por el gobierno, se estima que la pobreza extrema podría haber aumentado considerablemente hasta el 11,2%.
Estas políticas han sido fundamentales para la estabilidad económica del país, sosteniendo aproximadamente a 27,4% de la población fuera del umbral de pobreza extrema, que podría haberse incrementado a un 32,4% sin dichas intervenciones.
El gobierno también incrementó el impuesto sobre la renta en un 10% para quienes perciben más de 50 mil reales al año, equivalentes a 9380 dólares. Esta medida busca compensar la pérdida ocasionada por la eliminación del impuesto a las ganancias.
El país apunta a un recorte fiscal total de 70 mil millones de reales, el cual contempla ajustes adicionales, incluyendo la revisión del techo salarial y las jubilaciones mínimas, así como la limitación de ciertos beneficios y remuneraciones de los empleados públicos. Estas decisiones son parte integral del esfuerzo por equilibrar las finanzas nacionales y sostener el bienestar económico de Brasil.
¿Qué esperar de la devaluación del real brasileño?
En un contexto paralelo, el real brasileño enfrentó una depreciación histórica, alcanzando un cambio donde un dólar equivalía a seis reales. Este fenómeno fue impulsado en gran parte por las medidas gubernamentales orientadas a lograr un déficit cero.
Entre las principales acciones está la exoneración del impuesto a la renta para individuos con ingresos mensuales de hasta 5500 reales, que son aproximadamente 842 dólares. Este ajuste implica una significativa renuncia fiscal para el Estado, estimada en 70 mil millones de reales, aunque el Ministro de Hacienda, Fernando Haddad, sugiere que podría ser de 35 mil millones.
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