DANA en Valencia: más de 200 muertos y preocupaciones sobre la respuesta de emergencia
Este fin de semana, España experimentó un fenómeno meteorológico conocido como DANA, que significa Depresión Aislada en Niveles Altos de la Atmósfera. Esta situación generó intensas precipitaciones en la península Ibérica, afectando principalmente las regiones del norte y centro del país.
En ese contexto, el 29 de Octubre en Valencia, España, cayó el equivalente a 1 año de lluvia en tan solo unas horas.
Inundaciones devastadoras en España: una crisis sin precedentes
El impacto de las recientes inundaciones en España se ha vuelto cada vez más evidente desde el pasado viernes, cuando nuevas lluvias intensas se sumaron al sufrimiento de diversas regiones del sur del país. La tormenta ha causado la muerte de al menos 205 personas, de las cuales 202 corresponden a la región más gravemente afectada, Valencia. Este evento representa el desastre natural más letal en el país en varias décadas.
Los rescatistas trabajan incansablemente para localizar a los atrapados y recuperar los cuerpos de las víctimas. Sin embargo, las autoridades han informado que las carreteras colapsadas en áreas específicas han dificultado el acceso de los servicios de emergencia a las regiones más devastadas. La magnitud de esta tragedia ha superado las experiencias previas del país, que ha enfrentado tormentas de otoño significativas en los últimos años.
En Valencia, los relatos sobre la devastación continúan surgiendo a medida que las aguas de las inundaciones han dejado a su paso un panorama desolador. Residentes de la capital han reportado serios daños en sus viviendas y peligrosas experiencias con el agua en rápida subida. En un estremecedor giro de los acontecimientos, el palacio de justicia de la ciudad se ha convertido en una morgue temporal para albergar a las víctimas.
La búsqueda de desaparecidos continúa
El barrio La Torre, un área gravemente afectada en Valencia, ha sido escenario de esfuerzos incesantes por parte de voluntarios en la búsqueda de personas desaparecidas, mientras las aguas alcanzaban niveles peligrosos. En un trágico descubrimiento, equipos de rescate localizaron los cuerpos de siete individuos en un garaje subterráneo, según informó el canal nacional RTVE, citando fuentes policiales.
Las declaraciones de los familiares de las víctimas revelan la angustia del momento. Un oficial de policía local que perdió a su hijo en la inundación comenta que los residentes intentaron salvar sus coches, pero el agua subió con tal rapidez que los dejó atrapados. Se ha reportado también el caso de una mujer que fue arrastrada por la corriente, lo que ha aumentado el sentido de desesperación en la región. La localidad de Paiporta, que ha experimentado al menos 62 muertes, ha sido clasificada como el «epicentro de la tragedia» por RTVE.
Sin embargo, la cifra de muertos se ha incrementado a más de 200, y el número de desaparecidos sigue siendo incierto. Este desastre no es algo sin precedentes, ya que en octubre de 1957 Valencia experimentó una inundación mortal similar, provocada por el fenómeno meteorológico conocido como gota fría.
Advertencias ignoradas y fallas en la respuesta
A pesar de las advertencias emitidas por la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) acerca de las intensas lluvias desde muy temprano el martes, muchos no tomaron las alertas lo suficientemente en serio. La AEMET había elevado el nivel de alerta a rojo, aconsejando a los ciudadanos mantenerse alejados de las carreteras durante el aumento de las lluvias. Sin embargo, la ejecución de estas advertencias fue deficiente en la tarde, cuando se registraron cientos de solicitudes de ayuda que abrumaron a los servicios de emergencia.
El presidente regional de Valencia, Carlos Mazón, ofreció una declaración que minimizó la crisis, sugiriendo que la tormenta disminuía, lo que contradecía las advertencias que recibían equipos de rescate en terreno. Esta declaración fue más tarde eliminada de sus canales oficiales, lo que ha provocado críticas sobre la falta de una respuesta clara y rápida por parte de los funcionarios.
A las 8 p.m., la alerta pública que instaba a los ciudadanos a permanecer en casa llegó demasiado tarde para muchos, dejando a los habitantes en una situación de vulnerabilidad inmediata. Los críticos, entre ellos ciudadanos molestos como Valentín Manzaneque Fernández, indican que la situación es resultado del fracaso político. «¿Están aquí quitando el barro? ¿Llenan sus bolsillos para darnos esto?», expresó con rabia mientras buscaba ayuda.
El largo camino hacia la recuperación
Aunque las aguas han comenzado a retroceder, el proceso de recuperación se prevé complejo y prolongado. Las principales autopistas de Valencia permanecen obstruidas o solo parcialmente operativas, con vehículos arrastrados por la corriente que obstruyen el paso. Además, las vías del tren se han visto gravemente dañadas, lo que significa que la reanudación del servicio podría tardar semanas, según la Agencia Administradora de Infraestructuras Ferroviarias de España (Adif).
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