realidad paralela

Milei sigue celebrando los “logros” de su gobierno en medio de una pobreza en crecimiento

El mandatario ultraderechista volvió a culpar a “la casta” de la pobreza y de la crisis económica, a pesar de que lleva varios meses en el gobierno y los indicadores ahora le pertenecen.

Javier Milei presentó su partido en Lezama, pero sus cifras sobre pobreza y ajustes generan controversia y escepticismo.
Javier Milei presentó su partido en Lezama, pero sus cifras sobre pobreza y ajustes generan controversia y escepticismo.

El presidente Javier Milei llevó a cabo un acto de celebración en Parque Lezama donde presentó formalmente su partido a nivel nacional. En este evento, Milei hizo una serie de afirmaciones sobre la mejora de los ingresos, la reducción de la pobreza y el avance de su gestión. Contrario a las estadísticas recientes que indican un aumento en los niveles de pobreza, el Presidente manifestó que «la pobreza está bajando», en un discurso enérgico y polémico.

En un ambiente festivo, Milei subió al escenario rodeado por su militancia. En su alocución, inició con un exabrupto que captó la atención de los presentes: “Acá están los que no quisieron ser sacrificados en el altar de la maldita justicia social.» En ese sentido, el mandatario expuso que su administración era «el mejor gobierno de la historia», haciendo énfasis en los esfuerzos realizados para llevar a cabo un ajuste fiscal que, según él, sería la clave para el éxito económico del país en los próximos años.

Críticas al kirchnerismo y el clima de confrontación desde la ultraderecha

Durante su discurso, el Presidente no dudó en dirigir sus críticas hacia el kirchnerismo, a la que consideró la principal oposición a su gestión. «Cristina presa, Cristina presa», coreaba el público mientras Milei respondía con una sonrisa. La arena política se tornó en un campo de batalla donde Milei buscaba desacreditar a todos sus adversarios mediante el uso del término «casta». Esta táctica retórica se ha vuelto habitual en sus intervenciones, reflejando una estrategia de enfrentamiento constante.

Entre las manifestaciones del público se destacó la animosidad hacia figuras del kirchnerismo, como lo evidencian las consignas hacia Fernández de Kirchner, a quien Milei atacó verbalmente cada ocasión que tuvo. La atmósfera en el evento se vio marcada por una mezcla de fervor y agresividad, donde se escucharon consignas que claramente desaprobaban a sus adversarios políticos, reflejando un clima de polarización.

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Presuntos logros y desafíos de la administración del libertario

Milei enumeró sus supuestos logros en este primer año de gestión, haciendo hincapié en el recorte del gasto público, la disminución de la inflación y la reestructuración de diversos sectores gubernamentales. Aseguró que se habían realizado «grandes ajustes» que beneficiarían a la economía y, por ende, a la población. A pesar de los datos oficiales que contradicen sus afirmaciones, el Presidente insistió en que las políticas implementadas estaban dando resultados positivos.

En su discurso, Milei se propuso dividir su mensaje en diferentes secciones: comenzó con los orígenes de su partido, después delineó «logros» administrativos y finalmente esbozó los retos futuros que enfrentaría su gobierno. En el frente económico, subrayó que se eliminaría el Impuesto País, así como la modificación de la legislación en temas de seguridad, representando su intención de seguir ajustando las políticas de gobernabilidad.

 

Para Milei, “la casta” son los jubilados

Al abordar la situación de los jubilados, Milei empleó nuevamente el mismo patrón discursivo, culpando al kirchnerismo por las dificultades que enfrentan los pensionados. Al referirse a la reforma jubilatoria, defendió sus acciones mencionando que «triplicamos las jubilaciones en moneda dura, no en pesos papel pintado». Dichas afirmaciones fueron recibidas con escepticismo por parte de varios sectores de la sociedad, que señalan un costo de vida elevado frente a ingresos que no han mejorado.

A través de un lenguaje combativo, Milei buscó reafirmar su imagen como un líder enérgico y directo. Sin embargo, su discurso estuvo plagado de contradicciones con las cifras extraoficiales sobre el estado del país. Así, el evento concluyó con Milei recibiendo aplausos, aunque los cálculos sobre el número de asistentes superaron apenas las diez mil personas.

Decenas de autobuses llegaron desde varias provincias, y muchos de ellos estaban ataviados de pancartas con logos del partido y consignas libertarias, lo que evidenció una estructura de organización con un fuerte financiamiento del cual no se sabe nada aún.

 

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