Milei no se disculpa y agrega nuevos insultos y calumnias: España retira su embajadora de Buenos Aires

La accidentada política exterior del gobierno de Javier Milei sigue dando tumbos y sobresaltos, con una nueva crisis que han desatado una serie de comentarios suyos contra el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, y su esposa, Begoña Sánchez.

El ministro de Asuntos Exteriores de España, José Manuel Albares, ha anunciado una medida drástica en respuesta a las recientes declaraciones del presidente argentino, Javier Milei.

En una rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Albares declaró que España retirará “definitivamente” a su embajadora en Buenos Aires, María Jesús Alonso Jiménez. Esta decisión llega después de que Milei se negara a disculparse por sus polémicas declaraciones sobre el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y su esposa, Begoña Gómez.

Escalada de tensión diplomática entre Argentina y España

El conflicto diplomático se intensificó cuando Javier Milei, en un acto de Vox en Madrid, criticó duramente al gobierno de Pedro Sánchez y a su esposa, a quien acusó de estar involucrada en actos de corrupción. La Guardia Civil española ha concluido que no hay indicios de tráfico de influencias por parte de Begoña Gómez, lo que desató la indignación del gobierno español.

“Les anuncio que retiramos a nuestra embajadora en Buenos Aires. Se quedará en Madrid. Argentina continuará sin embajadora”, afirmó Albares durante la conferencia de prensa.

Lejos de disculparse, Javier Milei intensificó su retórica, calificando a Sánchez de “cobarde” y “totalitario”. En una entrevista, el presidente argentino declaró que Sánchez “se esconde entre las faldas de las mujeres”, exacerbando aún más la crisis diplomática.

El domingo, el gobierno español había llamado a consultas a su embajadora en Buenos Aires, un gesto que generalmente indica una fuerte protesta diplomática. A pesar de la reunión mantenida el lunes entre Albares y el diplomático argentino en Madrid, en la cual se exigió una rectificación pública, Milei no mostró señales de retractarse.

Ante la negativa de Milei, Albares anunció que la embajadora no regresaría a Buenos Aires y que la representación española en Argentina quedará a cargo de un encargado de negocios. «La retirada de la embajadora supone que en adelante no habrá una embajadora española en Buenos Aires y la embajada continuará a un nivel de encargado de negocios», subrayó el ministro. También exigió «disculpas públicas por lo que fue un asalto a la buena fe y a la hospitalidad por parte de las instituciones españolas».

Albares destacó que España brindó todas las garantías de seguridad a Milei durante su visita, incluyendo el uso de la Base de Torrejón para su aterrizaje y despegue. «La respuesta fue un ataque frontal a nuestras instituciones. Por tanto, Argentina tendrá que continuar sin embajadora española en Buenos Aires», agregó.

Diferencias de actitudes: Puente sí pidió disculpas, Milei no

El ministro comparó la actitud de Javier Milei con la del ministro español Óscar Puente, quien reconoció su error después de acusar a Milei de consumir sustancias ilícitas. Puente, en un acto en la Universidad de Salamanca, se disculpó públicamente, contrastando con la postura intransigente de Milei.

La ministra portavoz, Pilar Alegría, también condenó las declaraciones de Milei, calificándolas de machistas. «En pleno siglo XXI, la política no es una cuestión de faldas o pantalones, es una cuestión de respeto, que las mujeres tengamos voz y autonomía», afirmó Alegría. «No es cobardía, es igualdad y, desde luego, no es casualidad que un gobierno feminista de un país feminista reciba ataques de la internacional ultraderechista».

En respuesta a la retirada de la embajadora, el Partido Popular (PP) criticó la política exterior del gobierno español, acusándola de ser impulsiva. «La política exterior de un país no se puede decidir conforme a los impulsos de una sola persona», afirmó el PP. Además, señalaron que mientras se toma esta decisión, el embajador español en Rusia permanece en su puesto más de dos años después de la invasión de Ucrania.

El PP acusó al gobierno de Pedro Sánchez de poner en riesgo los intereses económicos y diplomáticos de España en el extranjero por motivos electorales. «La sobreactuación electoral del Gobierno está comprometiendo la posición de nuestras empresas en el exterior y de nuestros intereses en aquel país», remataron fuentes del PP.

Impacto de la retirada de la embajadora: ¿Qué implica diplomática y comercialmente?

Diego Guelar, ex embajador argentino en España, explicó que la medida de retirar a un embajador representa una señal de fuerte descontento en términos diplomáticos. «No se rompen relaciones, pero es una decisión previa a romperlas, que es algo extremo que no parece que vaya a producirse», aclaró Guelar.

Otro diplomático, que prefirió mantenerse en el anonimato, coincidió en que esta decisión busca enviar un mensaje claro de molestia por parte del gobierno español. Sin embargo, ambos coincidieron en que esta medida no alterará significativamente los flujos comerciales ni los trámites consulares entre ambos países.

Guelar subrayó que el dinero es «enemigo de los conflictos» y que las inversiones tienden a detenerse en contextos de inestabilidad. «Los empresarios que primero dijeron que la reunión con Milei había sido fabulosa, luego difundieron un comunicado criticando los dichos del presidente argentino contra Pedro Sánchez», afirmó Guelar.

Por otro lado, la otra fuente diplomática relativizó el impacto económico negativo, sugiriendo que las inversiones se guían por razones económicas y no por la presencia de un embajador.

Ambas fuentes coincidieron en que este incidente tiene una fuerte dimensión electoral. Pedro Sánchez podría estar buscando capitalizar este conflicto de cara a las elecciones europeas de junio. «Quiere extremar este incidente de cara a las elecciones. Le conviene políticamente por razones internas estirar y escalar este conflicto», explicó una de las fuentes consultadas.

Guelar añadió que Sánchez busca consolidar el apoyo de la izquierda, que actualmente está dividida en varios partidos. «Con este conflicto, Pedro Sánchez está buscando canalizar toda la oposición de izquierda que la tiene dividida en tres partidos. Si le sale bien, puede salir primero», afirmó Guelar.