Ataque terrorista en Moscú: Ya son más de 130 los muertos mientras ISIS reclama la autoría
El Daesh, conocido como Estado Islámico, asegura haber perpetrado el ataque que dejó cientos de muertos y heridos.
En un evento trágico que ha conmocionado a Rusia y al mundo, un ataque terrorista perpetrado por el Estado Islámico sacudió la sala de conciertos Crocus City Hall, ubicada en Krasnogorsk, a las afueras de Moscú. Según informó el Comité de Investigación de la Federación Rusa, el saldo preliminar de la tragedia es de al menos 143 personas fallecidas, aunque se teme que esta cifra pueda aumentar a medida que se realizan las labores de rescate y recuperación.
El suceso, ocurrido en la víspera del quinto aniversario de la caída del Califato tras la batalla de Baghuz, ha dejado un impacto devastador en la comunidad internacional. Testimonios y videos compartidos en redes sociales revelan el caos y la tragedia que se vivieron en el recinto, con personas huyendo del lugar y una densa nube de humo negro que se elevaba desde el sitio del ataque.
El Estado Islámico, a través de su órgano de propaganda Amaq en Telegram, se atribuyó la responsabilidad del atentado, describiendo el acto como un ataque contra una «gran agrupación de cristianos». Según los informes, al menos cuatro individuos armados con fusiles de asalto Kalashnikov ingresaron al lugar y abrieron fuego indiscriminadamente, sembrando el terror y la muerte entre los asistentes que esperaban el inicio del espectáculo del grupo Piknik.
El relato de los sobrevivientes es desgarrador. Dave Primov, presente en la sala durante el ataque, describió cómo la situación pasó de la expectativa del concierto a la tragedia en cuestión de minutos. «Faltaban literalmente 10 minutos para el inicio del concierto… y empezaron los disparos, sólo ráfagas de ametralladora. Dispararon directamente a la multitud contra la gente», expresó Primov en medio del caos.
Las autoridades rusas han desplegado un importante operativo de rescate y seguridad en la zona. El gobernador Andréi Vorobiov ordenó la creación de una unidad especial de trabajo para controlar la situación, mientras que bomberos, equipos de emergencia y más de 70 ambulancias trabajan incansablemente en la evacuación y atención de los heridos.
Las reacciones no se han hecho esperar a nivel internacional. La Casa Blanca lamentó el episodio y calificó el atentado como «terrible», mientras que la Unión Europea, la ONU y otras entidades condenaron enérgicamente el acto terrorista y expresaron sus condolencias a las familias de las víctimas.
En medio de esta tragedia, surge la necesidad de una respuesta contundente y unificada contra el terrorismo en todas sus formas. El mundo observa con consternación y solidaridad hacia Rusia, en un momento donde la seguridad y la paz se vuelven imperativos globales más que nunca.
Es importante destacar que este ataque se produjo después de que, a principios de mes, la Embajada de Estados Unidos en Rusia emitiera un comunicado en el que llamaba a sus nacionales en el país evitar lugares concurridos en la capital ante la inminencia de un atentado. La advertencia fue replicada por la embajada británica. «La embajada está monitoreando los informes de que los extremistas tienen planes inminentes para atacar grandes reuniones en Moscú, incluidos conciertos», se especificó entonces, a lo que Putin respondió describiendo estos avisos como «un intento de intimidar y desestabilizar nuestra sociedad».
Horas después del incidente, ISIS reivindicó el episodio en su canal de Telegram, adjudicándose, así, lo que es ya el peor ataque terrorista en Rusia en dos décadas. Las autoridades locales procedieron a la suspensión de «todas las actividades masivas, deportivas, culturales y otras» en la capital y se extremaron las medidas de seguridad en los cuatro aeropuertos de la zona.
Ante esta situación, la Legión de la Libertad de Rusia, un grupo de combatientes rusos que luchan en favor de Ucrania, negó estar relacionada con el atentado. Sin embargo, Dmitri Medvédev, vicepresidente del Consejo de Seguridad de la Federación de Rusia, adelantó que, si se comprobaba la participación de Kiev, se tomarían medidas contundentes contra los responsables.
El presidente Vladimir Putin, informado de toda la situación, deseó una pronta recuperación a los heridos y expresó su agradecimiento al personal médico que atiende la emergencia. En paralelo, la Dirección General de Investigación del Comité de la Federación Rusa ya abrió una causa penal en virtud del artículo 205, sobre actos terroristas, para esclarecer los hechos y llevar a los responsables ante la justicia.
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