Vida y muerte de Aaron Bushnell, el militar estadounidense que se prendió fuego como protesta por guerra en Gaza
Aaron Bushnell, miembro de la Fuerza Aérea estadounidense, que se inmoló para denunciar el apoyo de EE.UU. al ataque de Israel contra Gaza. Mientras moría entre llamas, policías apuntaban varias pistolas contra él, como si fuera una amenaza.
En un acto que ha estremecido al mundo entero, el domingo 25 de febrero, Aaron Bushnell, un joven de 25 años y miembro activo de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, tomó una decisión impactante al prenderse fuego frente a la Embajada de Israel en Washington. Este acto extremo fue su forma de protestar enérgicamente contra el ataque de Israel a Gaza y la respaldo de Estados Unidos a dicha campaña militar.
Antes de inmolarse, Bushnell, transmitiendo en vivo, expresó con determinación: “Ya no seré cómplice del genocidio”. Mientras las llamas lo envolvían, gritó en repetidas ocasiones “¡Palestina libre!”.
Trágicamente, más tarde ese día, fue declarado fallecido en el hospital. Levi Pierpont, objetor de conciencia y amigo cercano de Bushnell, sostiene que la muerte de su compañero no fue un acto de suicidio, sino un sacrificio en busca de la justicia. “Debemos honrar el mensaje que dejó”, enfatiza Pierpont, destacando que Bushnell dio su vida “para llamar la atención sobre el genocidio en Palestina”.
Nos acompaña también Ann Wright, coronel retirada del Ejército estadounidense y exdiplomática, quien aporta su perspectiva sobre la historia de la autoinmolación como forma de protesta contra la guerra.
AARON BUSHNEL: Soy un miembro en servicio activo de la Fuerza Aérea de Estados Unidos y ya no seré cómplice de genocidio. Estoy a punto de realizar un acto extremo de protesta, pero en comparación con lo que la gente ha estado experimentando en Palestina a manos de sus colonizadores, este acto no es para nada extremo. Esto es lo que nuestra clase dominante ha decidido que será normal.
Wright analiza cómo el valiente acto de Bushnell podría influir en la política estadounidense respecto a la situación en Gaza. “Fue un acto de coraje, una valiente llamada de atención sobre las políticas de Estados Unidos”, declara Wright. Además, en tiempo real durante la entrevista, ofrece su apoyo a Pierpont y a otros veteranos que abogan por la paz.
En la mañana del 25 de febrero, Aaron Bushnell compartió en Facebook un enlace a una transmisión en vivo en Twitch con un mensaje reflexivo. Horas después, antes de dirigirse a la Embajada israelí, envió su testamento a un amigo.
En este documento, legó la responsabilidad de cuidar a su gato a un vecino. Vestido con su uniforme militar, Bushnell comenzó la transmisión mientras se acercaba a las puertas de la embajada, dejando tras de sí un acto impactante que busca llamar la atención del mundo sobre la situación en Palestina.
La historia de Aaron Bushnell
Aaron Bushnell entonces colocó su teléfono en el suelo, se paró frente a la puerta de la Embajada de Israel y se roció con un líquido, antes de prenderse fuego a sí mismo. Bushnell gritó “¡Palestina libre!” varias veces mientras era consumido por las llamas. Esas fueron sus últimas palabras.
En el video se puede ver a un guardia de seguridad que llegó a la escena blandiendo un arma y apuntando a Aaron Bushnell mientras este se quemaba vivo y caía al suelo. Además se ve a otro guardia rociándolo con un extintor de incendios. Mientras el primer guardia continúa apuntando su arma a Aaron, el segundo guardia grita: “No necesito armas. Necesito un extintor”.
Aaron Bushnell fue llevado a un hospital cercano y declarado muerto varias horas después. Su acto extremo de protesta contra el asalto de Israel a Gaza apareció en los titulares de todo el mundo. Se han llevado a cabo vigilias en su honor en Washington D.C., aquí en Nueva York, en San Antonio, Texas, en Portland y en otros lugares.
Ali Abunimah, el fundador del medio online The Electronic Intifada, escribió en las redes sociales: “Aaron Bushnell dio su vida para que Estados Unidos escuchara su mensaje: Pongan fin al genocidio. Siguió pidiendo una “Palestina libre” mientras sufría un intenso y horrible dolor. Bushnell dio su vida para que la gente en Gaza pueda vivir. No hay amor más grande que ese. Siento tristeza y asombro hacia este ser humano”, escribió Ali.
Para más información, nos acompañan dos invitados. Ann Wright es una coronel retirada del Ejército de Estados Unidos tras 29 años en activo y en la reserva. También fue diplomática, hasta su renuncia en marzo de 2003. Desde entonces ha trabajado con las organizaciones contra la guerra CodePink y Veteranos por la paz. Es coautora de “Dissent: Voices of Conscience” (Disenso: Las voces de la conciencia). Su nuevo “ensayo”://www.commondreams.org/opinion/kill-selves-to-stop-war para Common Dreams se titula “Why Would Anyone Kill Themselves to Stop a War? On Aaron Bushnell and Others” (¿Por qué alguien se mataría para detener una guerra? Sobre Aaron Bushnell y otros). Wright nos acompaña desde Hawái. Renunció en 2003 debido a la guerra en Irak.
Y desde Southfield, Michigan, nos acompaña Levi Pierpont, quien era amigo de Aaron Bushnell. Se conocieron en la formación básica en la Base de la Fuerza Aérea de Lackland en San Antonio, Texas, en mayo de 2020. Levi se convirtió más tarde en un objetor de conciencia.
Les damos la bienvenida a ambos a Democracy Now! Esta es una entrevista difícil de hacer. Levi, quisiéramos comenzar con usted. Aaron era su amigo. Háblenos sobre él, y luego díganos cuándo se enteró de lo que había pasado. Cuéntenos cómo se conocieron, su decisión de convertirse en objetor de conciencia y cómo él se quedó en el Ejército. Hable también sobre lo que conoce de lo que ocurrió este fin de semana.
LEVI PIERPONT: Sí. Conocí a Aaron Bushnell en la formación básica. Y desde el primer día que lo conocí me di cuenta de que era una persona muy dulce. Me di cuenta muy rápido de que tenía un fuerte sentido de la justicia. Nos hicimos amigos. Y durante la formación básica siempre que alguien hablaba de mí o hablaba de él, nos defendíamos el uno al otro. Él siempre me defendía.
Y terminé saliendo de ahí como objetor de conciencia. Y hablamos a lo largo de ese proceso. Y en el momento en que empecé a avanzar en el proceso y se acercaba el final del mismo —salí en julio de 2023— él sintió que ya estaba bastante cerca de finalizar su servicio y decidió no tomar el mismo camino. Y yo lo entendí, porque el proceso para ser objetor de conciencia puede tomar más de un año. Así que yo sabía que él aún estaba en servicio.
Y entonces él fue a hacer el programa SkillBridge en Ohio y fue ahí cuando me encontré con él en Toledo, el 5 de enero. Esa fue la primera vez que lo vi desde la formación básica. Y fue, desafortunadamente, la última vez que lo vi. Y, por supuesto, el otro día, escuché lo que había pasado, sí.
AMY GOODMAN: Nuestras más profundas condolencias, Levi. Cuando se enteró de lo ocurrido, ¿escuchó primero que un hombre se había inmolado y luego que era Aaron?
LEVI PIERPONT: Sí. Acababa de ver los titulares. Creo que ni siquiera había hecho clic en ninguno ni había leído nada aún. Y el lunes, una amiga me contactó y me dijo que sabía que yo había sido objetor de conciencia y que había estado en la Fuerza Aérea, y sabía que la historia, en general, podría ser dura para mí. Ella no sabía que yo lo conocía. Y ella fue la que, finalmente, me envió un mensaje con el nombre de Aaron. Y yo inmediatamente rompí a llorar, la llamé y le dije: “Era mi amigo. Fui a la formación básica con él”. Y ella me consoló. Y recordé todas las conversaciones que tuvimos. Volví a leer el último mensaje que recibí de él. Y seguí llorando.
JUAN GONZÁLEZ: Y, Levi, en esas conversaciones, ¿vio algo que le diera una idea de por qué Aaron decidió inicialmente unirse al Ejército y cómo evolucionaron sus puntos de vista sobre el Ejército de Estados Unidos?
LEVI PIERPONT: Sí. Cuando hablamos por primera vez, compartíamos objetivos e intereses similares en el Ejército. Queríamos salir de nuestra burbuja, y explorar Estados Unidos, y explorar el mundo, conocer gente de otros orígenes. Recuerdo cuando ambos nos enteramos dónde habíamos sido destinados, fue un poco irónico. Me enteré de que estaba destinado en la Base de la Fuerza Aérea Minot, y él se enteró de que iba a volver a Lackland, donde hicimos la formación básica. Y ambos sentimos que tal vez íbamos a explorar un poco menos de lo que pensábamos, pero estábamos listos para iniciar nuestras carreras.
Y sé que a lo largo de los años, por supuesto, nuestras creencias con respecto a la guerra cambiaron, en gran parte por lo que vimos en el Ejército, en gran parte por las cosas que conocimos al ser parte de ese Ejército. Yo sé que ambos nos sentimos alentados por personas en YouTube que estaban publicando ensayos en vídeo sobre los movimientos de justicia social en Estados Unidos.
JUAN GONZÁLEZ: Me gustaría traer a la conversación a Ann Wright. Respecto a este tema de la inmolación, es el segundo caso que ocurre en protesta por la guerra en Gaza. Pero usted ha señalado que durante la Guerra de Vietnam, hasta cinco estadounidenses se inmolaron en protesta por las acciones de Estados Unidos en Vietnam. Me pregunto si podría hablar sobre eso. Usted escribió hace poco al respecto para Common Dreams.
ANN WRIGHT: Sí. Definitivamente es una situación lamentable. Nuestros corazones están con la familia y los amigos de Aaron.
Lo mismo sucedió hace ya casi 60 años, en 1965, al inicio de la guerra de Estados Unidos contra Vietnam. Primero fue una mujer cuáquera de 82 años, Alice Herz, quien se quitó la vida por medio de la inmolación, y luego, unos seis meses después, otro cuáquero, Norman Morrison, de Baltimore, fue hasta el Pentágono y se prendió fuego, sin saber que el lugar que había elegido en el Pentágono estaba justo debajo de donde se encontraba la oficina del secretario de Defensa McNamara. Y al parecer, su inmolación tuvo un fuerte efecto en McNamara, aunque no le hizo detener la guerra inicialmente, pero sí tuvo un efecto en él personalmente y en su familia. A esto le siguió la acción de un joven en… primero en Nueva York en la Plaza de las Naciones Unidas. Entonces, sí, hubo cinco personas que se prendieron fuego hasta morir por una decisión política de Estados Unidos de ir a la guerra.
Y ahora, 60 años más tarde, en menos de tres meses dos personas han realizado el mismo, yo diría, acto valiente de quitarse la vida para llamar la atención de la sociedad estadounidense y del mundo sobre las acciones de las que Estados Unidos es cómplice, que son el genocidio israelí y estadounidense contra los palestinos en Gaza.
AMY GOODMAN: Quiero que repasemos algunos más de esos ejemplos en la historia, que tuvieron repercusiones en múltiples conflictos. Sabemos de Thich Quang Duc, un monje que llamó la atención sobre el trato a los budistas vietnamitas por parte del Gobierno; luego, Mohamed Bouazizi en Túnez, quien inspiró la Primavera Árabe cuando se prendió fuego, esto fue antes de Egipto, y provocó el levantamiento en Túnez; también Malachi Ritscher, un músico que pedía el fin de la invasión estadounidense de Irak. Una manifestante a favor de Palestina también se inmoló frente al Consulado de Israel en Atlanta en diciembre, pero no sabemos su nombre y el caso no recibió mucha atención.
Y en este momento se ha abierto una discusión en los medios, aquellos que hablan de esto como… o ni siquiera quieren hablar de ello. Cuando empezaron a cubrilo, periódicos como The New York Times ni siquiera mencionaron que Bushnell dijo “Palestina libre”, al igual que otros medios. Pero luego, con el paso del tiempo, comenzaron a hablar de lo que pasó. Todo este debate en el que se enfrascaron sobre una enfermedad mental y sobre no querer alentar acciones similares, en contraste con las palabras de alguien como Ali Abunimah, que habló sobre la increíble valentía de Aaron, ¿qué opina de todo esto?
ANN WRIGHT: Bueno, es un acto increíblemente valiente. Y una persona… Bueno, no hay pruebas en absoluto de que Aaron padeciera algún tipo de enfermedad mental. Era una persona muy concienzuda que, desde su posición en el Ejército estadounidense, vio lo que Estados Unidos estaba haciendo. Y uno podría decir que no es la primera persona en haberse suicidado por lo que Estados Unidos ha estado haciendo. Si miramos los datos, diariamente se suicidan 22 veteranos a causa de lo que han hecho en el Ejército estadounidense. Entonces, lo que Aaron hizo fue muy, muy valiente. No me imagino dando ese paso. Fue un acto de coraje, un acto de valentía, para llamar la atención sobre las políticas estadounidenses.
JUAN GONZÁLEZ: Levi Pierpont, quería preguntarle, ya que usted creció como cristiano evangélico. Aaron Bushnell asistía a servicios religiosos católicos durante su entrenamiento en la base. ¿Cómo cree que sus creencias religiosas influenciaron su postura y, en última instancia, su acción de protesta?
LEVI PIERPONT: Creo que, en última instancia, al momento de hacer lo que hizo no se alineaba con ninguna religión en particular. Pero sé que en mi caso, aunque soy más agnóstico hoy que cuando era joven, mis raíces evangélicas todavía son una influencia. Influyen en mi sentido de la justicia. Y siempre me dijeron, desde que era un niño pequeño, que uno tiene que luchar por lo que cree. Y yo imagino que así fue también para Aaron. Entonces, aunque no estoy seguro de que él todavía creyera en la fe católica en el momento en que murió, sé que esa formación tuvo un profundo impacto en él y estoy seguro de que influyó en su sentido de la justicia.
AMY GOODMAN: Levi Pierpont, Aaron vivía en San Antonio, donde está la base Lackland. Él estaba muy involucrado en un grupo de ayuda mutua para personas sin hogar en esa ciudad y era muy conocido en esos campamentos. ¿Cómo quiere que lo recordemos? Usted ha pensado mucho en él estos últimos días, ¿de qué ha hablado en las vigilias y con sus amigos?
LEVI PIERPONT: Quiero que la gente recuerde que su muerte no fue en vano, que murió para que su mensaje fuera escuchado. No quiero que nadie más muera de esta manera. Si me hubiera preguntado sobre esto, le habría rogado que no lo hiciera. Habría hecho cualquier cosa para detenerlo. Pero, obviamente, no podemos traerlo de regreso. Y tenemos que honrar el mensaje que nos dejó. Le habría dicho que esto no era necesario para transmitir el mensaje. Le habría dicho que había otras formas. Pero viendo la forma en que los medios están respondiendo ahora que esto ha sucedido, es difícil no sentir que tenía razón, que esto era exactamente lo necesario para llamar la atención de la gente sobre el genocidio que se está cometiendo en Palestina. Así que solo quiero que la gente recuerde su mensaje.
JUAN GONZÁLEZ: Y, Ann Wright, ¿qué opina de cómo ha crecido en este país el movimiento para detener esta guerra genocida en Gaza, y cómo cree que el sacrificio de Aaron Bushnell puede contribuir a eso?
ANN WRIGHT: Bueno, es un gran, gran movimiento. Y el Gobierno de Biden debe reconocerlo, como dijeron sus invitados anteriores. Los votantes le están mandando un mensaje. Este es un movimiento enorme, masivo, de jóvenes, de personas de todas las religiones, que dicen que bajo cualquier doctrina religiosa esta matanza está mal. Tiene que terminar.
Y le diría a Levi que existen Veteranos por la Paz y About Face, que son organizaciones de veteranos a las que les gustaría ofrecerle apoyo, porque esto es duro, muy duro. Pero es por la gente de Gaza, por el pueblo de Palestina, que hacemos esto, para detener estas políticas tan horribles que tiene nuestro país en este momento. La matanza de personas inocentes en nombre de Estados Unidos y de Israel, tiene que terminar. Alto el fuego ahora.
AMY GOODMAN: Ann, entiendo que se está organizando una flotilla con destino a Gaza. Solo tenemos 30 segundos. ¿Puede explicar de qué se trata?
ANN WRIGHT: Sí. Tenemos que tomar medidas. Quiero decir, ahora mismo se está hablando mucho. Hay camiones que están detenidos en todo el norte de Egipto. Y con nuestro movimiento de la flotilla de Gaza vamos a estar haciendo algo pronto. Y les haremos saber a todos —perdón— tan pronto como tengamos los planes para desafiar de nuevo el bloqueo naval israelí sobre Gaza.
AMY GOODMAN: ¿Y, Levi, cree usted —nos quedan 10 o 15 segundos— que Aaron hubiera descrito esto como un suicidio?
LEVI PIERPONT: No, absolutamente no.
AMY GOODMAN: Explique eso.
LEVI PIERPONT: Él no pensaba en el suicidio. Él pensaba en la justicia. De eso se trató lo que hizo. No se trataba de su vida. Se trataba de usar su vida para enviar un mensaje.
AMY GOODMAN: Quiero darles las gracias por estar con nosotros, Levi Pierpont, amigo cercano de Aaron Bushnell y objetor de conciencia. Y Ann Wright, veterana que sirvió en el Ejército de Estados Unidos durante 20 años.
Soy Amy Goodman, con Juan González. Gracias por acompañarnos.
Compartí tu opinión con toda la comunidad