Murió en una prisión estatal Alexéi Navalny, crítico y opositor de Vladimir Putin

El servicio penitenciario ruso ha informado del fallecimiento de Alexei Navalny, de 47 años, en la prisión de alta seguridad, donde cumplía una condena de 19 años. La noticia ha conmocionado al mundo y ha desatado una ola de especulaciones sobre las causas de su muerte, que muchos temen que sea un asesinato político.

Navalny era uno de los críticos más visibles y persistentes del presidente Vladímir Putin. Su activismo contra la corrupción y el fraude electoral lo convirtió en una figura prominente en la oposición rusa, liderando las protestas de 2011 y 2012.

En 2020, Navalny fue víctima de un intento de envenenamiento con novichok, un agente nervioso altamente tóxico. Tras ser evacuado a Alemania para recibir tratamiento, se recuperó y regresó a Rusia en enero de 2021, donde fue inmediatamente arrestado y condenado a prisión.

Su muerte se produce en un momento crucial para Rusia, con Putin en plena campaña para un quinto mandato presidencial. La posibilidad de que Navalny, una figura tan emblemática para la oposición, haya sido víctima de un asesinato político, sin duda, intensificará las tensiones en el país y tendrá repercusiones en el escenario internacional.

Años de torturas y frío extremo: El fin de Alexéi Navalni

El feroz crítico del Kremlin había sido encerrado en la colonia penal IK-3 en Kharp, en la región de Yamal-Nenets, a unos 1.900 kilómetros (1.200 millas) al noreste de Moscú y a unos 50 kilómetros del Círculo Polar Ártico.

Esta cárcel está denunciada por organizaciones internacionales de derechos humanos por la violación constante de las garantías más básicas de los reclusos y por encontrarse en un lugar excesivamente aislado e inhóspitamente frío.

Entre todas las vejaciones y abusos a los que fue sometido por años, Navalni era despertado todos los días a las 5 am con una canción pop pro-Putin a todo volumen, según narró él mismo en sus redes sociales. “Y aquí, todos los días a las cinco de la mañana, escuchamos la orden: ‘¡Despierta!’, seguida del himno nacional ruso. Inmediatamente después suena la segunda canción más importante del país: Soy ruso, de Shaman”, escribió.

El estribillo de la canción, cuyo cantante es invitado frecuentemente a eventos estatales, dice: “Soy ruso. Lucharé hasta el final / Soy ruso, la sangre de mi padre corre por mí, oye, oye / Soy ruso y tengo suerte con este hecho / Soy ruso para fastidiar al mundo entero”.

En mayo de 2023, incluso la Oficina del Alto Comisionado de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas denunció las torturas a las que era sometido el opositor ruso. 

«Estoy angustiada por el deterioro del estado de salud del señor Navalny y la aparente falta de diagnóstico y tratamiento médico satisfactorios», dijo Alice Edwards, Relatora Especial de la ONU sobre la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes.

Edwards dijo que había sido colocado en 11 ocasiones distintas en confinamiento total, para un total de 114 días en aislamiento absoluto, una tortura que se sabe que causa severos problemas de salud mental.

El Relator Especial también planteó los casos de tres partidarios políticos del Sr. Navalny que también se encuentran detenidos en Rusia: Liliya Chanysheva, Vadim Ostanin y Daniel Kholodny.

«Estos casos deben investigarse de forma rápida, exhaustiva e imparcial», afirmó. “Si se determina que estas personas están siendo privadas arbitrariamente de su libertad, deben ser liberadas sin demora. En el caso del Sr. Ostanin, cuyo estado de salud al parecer está empeorando, la Federación Rusa debe proporcionar urgentemente atención médica adecuada en un hospital civil”, afirmó el experto.

Amnistía Internacional había denunciado en diciembre que Navalny había desaparecido de la prisión en donde estaba, y no se sabía nada de su paradero.

“Como si el intento de envenenamiento, el encarcelamiento y las condiciones inhumanas de detención no fueran suficientes, es posible que ahora Aleksei Navalny haya sido sometido a una desaparición forzada. En su determinación de reprimir a sus críticos, el Kremlin no se detendrá ante nada”.

“Navalny ya ha sido sometido a condiciones que equivalen a tortura y otras formas de malos tratos durante el período que estuvo bajo custodia, y esta situación no hace más que aumentar los riesgos que enfrenta. Se le ha asignado injustamente el régimen de detención más estricto posible, se le ha recluido en régimen de aislamiento prolongado durante largos períodos de tiempo y su salud se ha ido deteriorando. La persecución de Aleksei Navalny tiene motivaciones políticas y es una represalia por su activismo político pacífico. Es preso de conciencia y debe ser puesto en libertad inmediata e incondicionalmente. Las autoridades rusas deben revelar urgentemente su suerte y su paradero de inmediato”, afirmó Denis Krivosheev, de Amnistía Internacional en diciembre de 2023.