Bukele gana la reelección: El Salvador se encamina hacia un sistema de partido único
El mandatario derechista ganó las elecciones y pidió tener el poder absoluto en conjunto con la declaratoria del estadio de excepción.
El domingo pasado, el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, proclamó que su nación se convertirá en la primera del mundo en contar con un “partido único” dentro de un “sistema plenamente democrático”, al afirmar que obtuvo la reelección con un contundente 85% de los votos.
Analistas toman con pinzas ese número que, a pesar de condecirse con su popularidad alta, también se da en el contexto de la coartación del Poder Judicial y del Parlamento por parte del Ejecutivo, con la ayuda del Ejército, que incluso llegó a amenazar a los legisladores con una toma armada.
Desde el balcón del Palacio Nacional, Bukele, acompañado de su esposa Gabriela Rodríguez, expresó su convicción de que esta sería la primera ocasión en la que un país albergaría un partido único dentro de un sistema democrático integral, mientras saludaba a una multitud que lo aclamaba.
El mandatario destacó el impacto de su controvertida “guerra” contra las pandillas que azotaban al país, sosteniendo que El Salvador ha superado todos los récords establecidos por democracias globales.
“No solo hemos ganado la presidencia con más del 85% de los votos, sino que hemos ganado la Asamblea Legislativa con 58 de 60 diputados, como mínimo”, aseguró.
Bukele subrayó que su victoria marcó un hito en la historia de la democracia, al proclamar: “Desde que existe la democracia, nunca un proyecto había ganado con la cantidad de votos que hemos ganado este día. Es literalmente el porcentaje más alto de toda la historia.
Aunque el Tribunal Supremo Electoral (TSE) aún no ha emitido un porcentaje oficial, la página web de Nuevas Ideas, el partido de Bukele, muestra 1.3 millones de votos de un total de 1.6 millones de sufragios válidos, lo que representa un 83%, después de escrutar el 31.49% de las actas de votos.
Aprovechó para pedir al Parlamento (el cual controla) que le den el poder absoluto y que se declare el estado de excepción, con la guerra contra las maras como bandera que le ha sido efectiva, al menos en su mercadología.
Pleito carga contra España: “No vamos a ser sus lacayos”
Ni bien se autoproclamó como presidente reelecto, Bukele alertó a España que El Salvador no será su “lacayo”, y pidió respeto bilateral. “Nosotros respetamos su monarquía hereditaria, pero ustedes están en la obligación de respetarnos a nosotros”, proclamó el gobernante savadoreño ante miles de seguidores en la primera parte de su discurso.
“Lo único que les pedimos es respeto, nada más”, en una diatriba en la cual disparaba contra enviados especiales de medios extranjeros, especialmente españoles, pero también de las Naciones Unidas (ONU), de la Organización de Estados Americanos (OEA) y de organismos de derechos humanos internacionales que han criticado la represión y la violencia de Estado que ha ejercido, además de reprobar la concentración del poder en Bukele.
“Me decía un periodista español, ¿por qué quieren desmantelar la democracia? Y yo le dije: Pero ¿de qué democracia nos estás hablando? Democracia significa el poder del pueblo, y si los salvadoreños quieren esto, ¿por qué va a venir un periodista español a decirnos lo que los salvadoreños debemos de hacer?”, siguió diciendo.
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