La guerra entre Israel y Hamás entra en la tercera semana: casi 5.000 palestinos y 1.400 israelíes han muerto
El ejército israelí y el grupo terrorista Hamás intercambian ataques y acusaciones en medio de crímenes de guerra cometidos en Gaza, como ataques a hospitales, escuelas e iglesias. Netanyahu vive un infierno político con la desaprobación de casi toda la población israelí.
En medio de la prolongada y trágica disputa que enfrenta a Israel y el grupo terrorista Hamás, es esencial mantenerse informado sobre los acontecimientos más recientes que afectan a la región. En esta tercera semana, los sucesos han continuado marcados por la violencia y la incertidumbre.
Israel sorprendió al mundo al llevar a cabo un ataque aéreo contra una mezquita en el campo de refugiados de Jenin, en la Cisjordania ocupada, resultando en la trágica muerte de al menos dos palestinos. Además, otros tres individuos perdieron la vida en los ataques nocturnos que afectaron a Qabatiya, Tammun y Nablus, en la misma región, según informó la cadena Al Jazeera.
El ejército israelí procedió al arresto de al menos 52 palestinos en la Cisjordania ocupada, incluyendo a trabajadores provenientes de la asediada Franja de Gaza.
Los bombardeos en Gaza continúan intensificándose, cobrando la vida de al menos 11 palestinos y dejando a decenas heridos en un ataque a un café en Khan Younis, al sur de la Franja de Gaza. Hamás informa que al menos 55 personas perdieron la vida en redadas nocturnas en la Franja.
Evacuaciones en la frontera norte
Las autoridades israelíes han emitido órdenes de evacuación para 14 comunidades en la frontera norte del país, debido a los intercambios de disparos entre el ejército israelí y el grupo armado libanés Hezbolá. Hezbolá, por su parte, lamenta la pérdida de seis de sus combatientes en un solo día, lo que eleva el total de fallecidos en la actual escalada a 19.
Los ataques aéreos israelíes se extendieron hasta el aeropuerto de Damasco en Siria, cobrando la vida de dos trabajadores en ese lugar. Esto se da en el contexto de la escalada de tensiones entre Israel y Jezbollah.
La Media Luna Roja y la ONU han emitido advertencias sobre la insuficiencia del limitado envío de ayuda que llegó a Gaza a través del cruce de Rafah el pasado sábado. La escasez de agua, alimentos y suministros sanitarios en la región es preocupante.
Las vidas civiles que más duelen: El triple de muertos en Gaza
En términos humanos, los números son desgarradores. Según funcionarios palestinos, al menos 4.385 palestinos han perdido la vida en ataques israelíes contra Gaza desde el 7 de octubre. En la ocupada Cisjordania, las fuerzas israelíes han cobrado la vida de 90 palestinos en las últimas dos semanas. Por otro lado, más de 1.400 personas han sido asesinadas en Israel y unas 200 permanecen cautivas desde los ataques de Hamás en el sur de Israel el 7 de octubre.
A nivel internacional, las respuestas no se han hecho esperar. Estados Unidos ha desplegado sistemas de defensa aérea adicionales en la región en respuesta a la escalada de conflictos. Canadá se ha unido a Estados Unidos y Francia al afirmar que Israel no tuvo responsabilidad en la explosión en el Hospital Árabe al-Ahli.
El líder del Partido Movimiento Nacionalista en Turquía, Devlet Bahceli, aliado del presidente Recep Tayyip Erdogan, ha pedido una intervención en la Franja de Gaza si los ataques de Israel contra Palestina no cesan en 24 horas. India también ha contribuido enviando 38.5 toneladas de ayuda humanitaria a la región egipcia del Sinaí para los civiles palestinos en la asediada Franja de Gaza, según el Ministerio de Asuntos Exteriores.
A nivel global, miles de manifestantes, incluyendo a unas 100,000 personas en el Reino Unido, han salido a las calles para expresar su solidaridad con los palestinos y demandar el fin de la campaña de bombardeos de Israel en Gaza.
Israelíes piden la renuncia de Netanyahu: “Ya debería haber dimitido”
Una vez más, en el diario Haaretz, uno de los más populares y antiguos de Israel, vuelve a apuntar contra el primer ministro Benjamin Netanyahu, como responsable de haber provocado «una matanza» y exige su dimisión.
«El primer ministro Benjamín Netanyahu cuenta ahora con la fatiga y la desesperación pública para mantenerse en el cargo, pero no se puede confiar en él para gestionar una guerra y eso no lo salvará de un legado duradero de fracaso. Cuando la guerra termine, ya sea dentro de tres semanas o tres meses, se desatará el infierno político», dice Alon Pinkas en una columna de opinión publicada este domingo.
Y es que su opinión no es aislada: según una encuesta de la semana pasada del diario Times of Israel, la opinión favorable de la ciudadanía se ha desplomado, pero no solo por la guerra, sino que viene en caída desde hace meses. Le dan al jefe de las FDI, Herzi Halevi, un índice de aprobación del 57%, al ministro de Defensa, Yoav Gallant, un 54%, y a Netanyahu sólo obtuvo el 42%. Incluso entre los probables votantes del Likud, Netanyahu sólo obtiene el 67%.
Según la encuesta reciente publicada por Maariv, el partido centrista Unidad Nacional ha experimentado un impresionante aumento en popularidad, pasando de tener 12 escaños a proyectarse con 41 escaños en el parlamento.
Por otro lado, el partido Likud -de que forma parte Netanyahu- ha sufrido una disminución significativa, pasando de 32 a solo 19 escaños. Además, los partidos de línea dura, Otzma Yehudit y Sionismo Religioso, han visto una disminución en su apoyo, obteniendo cinco y cuatro escaños respectivamente, en comparación con los 14 que tenían en las elecciones anteriores.
Estos cambios en el panorama político reflejan la desconfianza del público en el liderazgo del país tras la reciente masacre de Hamás en el sur de Israel, que dejó un saldo devastador de muertes y rehenes, lo que ha erosionado la confianza en la capacidad del liderazgo actual para garantizar la seguridad del país.
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