México extradita a EE.UU. al hijo de ‘El Chapo’ Guzmán: Podrían enfrentar cadena perpetua
La lucha contra el narcotráfico sigue siendo un tema candente en la agenda de ambos países mientras trabajan en conjunto para abordar este desafío que afecta a ambos lados de la frontera. El hijo de 'El Chapo' es una ficha simbólica en este pulso de poderes.
México tomó una decisión trascendental el pasado viernes al extraditar a Ovidio Guzmán López, conocido como “el Ratón”, hijo del infame líder del cártel de Sinaloa, Joaquín “El Chapo” Guzmán, a los Estados Unidos. Las autoridades estadounidenses esperan que Guzmán López enfrente una serie de cargos que incluyen tráfico de drogas, lavado de dinero y otros delitos relacionados con el narcotráfico. El anuncio fue hecho por el fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland, a través de un comunicado oficial.
Esta extradición representa un paso significativo en los esfuerzos del Departamento de Justicia de Estados Unidos por desmantelar las operaciones del poderoso cártel de Sinaloa. Garland declaró: “Esta acción es el paso más reciente en el esfuerzo del Departamento de Justicia para atacar todos los aspectos de las operaciones del cartel”.
Hasta el momento, el gobierno mexicano no ha emitido comentarios ni declaraciones sobre esta extradición, que ha generado un profundo interés tanto en México como en Estados Unidos.
La detención de Ovidio Guzmán López tuvo lugar en enero en Culiacán, la capital del estado de Sinaloa, cuyo nombre es homónimo del cártel. Este arresto fue precedido por un intento anterior de captura, que fue abortado por las autoridades mexicanas después de que los aliados del cártel desataran una ola de violencia en la ciudad.
El arresto de enero desencadenó una nueva ola de violencia en Culiacán, resultando en la trágica pérdida de 30 vidas, incluyendo la de 10 militares. La situación se tornó aún más tensa cuando el ejército mexicano se vio obligado a utilizar helicópteros artillados Black Hawk para enfrentar las ametralladoras calibre .50 montadas en camiones del cártel. Hombres armados del cártel también atacaron a dos aviones militares, forzándolos a realizar aterrizajes de emergencia, mientras que el aeropuerto de la ciudad fue escenario de un enfrentamiento armado que afectó tanto a aeronaves militares como civiles.
Es relevante destacar que la captura de Guzmán López se produjo pocos días antes de la visita del presidente estadounidense Joe Biden a México, donde se llevaron a cabo conversaciones bilaterales seguidas de la Cumbre de Líderes de América del Norte.
El fiscal general Garland rindió homenaje a los miembros de las fuerzas militares y policiales de ambos países que han perdido sus vidas combatiendo el tráfico de drogas. Además, afirmó que el Departamento de Justicia continuará responsabilizando a quienes contribuyan a la epidemia de opioides que ha afectado gravemente a comunidades en todo Estados Unidos.
Mike Vigil, exjefe de operaciones internacionales de la DEA, expresó su creencia de que el gobierno mexicano facilitó la extradición de Guzmán López, señalando que, por lo general, individuos de alto perfil como él suelen tardar al menos dos años en ser extraditados, ya que sus abogados presentan múltiples recursos legales para retrasar el proceso. Vigil destacó que esta extradición ocurrió de manera más rápida de lo habitual, lo que sugiere una mayor presión sobre México para actuar en la lucha contra el narcotráfico.
La asesora de Seguridad Nacional, Liz Sherwood-Randall, emitió un comunicado en el que elogió la extradición como un testimonio de la estrecha cooperación entre Estados Unidos y México en la lucha contra los narcóticos y otros desafíos cruciales. Sherwood-Randall ha mantenido múltiples reuniones con el presidente mexicano Andrés Manuel López-Obrador en el transcurso del año.
Los ‘Chapitos’, la generación más violenta de los narcos mexicanos
En abril, fiscales estadounidenses presentaron amplias acusaciones contra Guzmán y sus hermanos, conocidos como los “Chapitos”. Estas acusaciones detallaron cómo, tras la extradición de su padre y su posterior condena a cadena perpetua en Estados Unidos, los hermanos asumieron el control del cártel y orientaron sus operaciones hacia la producción de drogas sintéticas como la metanfetamina y el fentanilo, un potente opioide sintético.
La acusación presentada en Manhattan reveló que el objetivo principal de los hermanos era producir grandes cantidades de fentanilo y venderlo a precios extremadamente bajos. Según los fiscales, el fentanilo es tan económico de fabricar que el cártel obtiene enormes ganancias incluso al venderlo al por mayor a tan solo 50 centavos la pastilla. Los hermanos negaron vehementemente estas acusaciones a través de una carta.
Los Chapitos se han ganado una reputación por su violencia extrema, que parece superar cualquier límite establecido por generaciones anteriores de líderes de cárteles.
A pesar de la extradición de Ovidio Guzmán López, los expertos en seguridad advierten que esta medida es principalmente simbólica y que es poco probable que tenga un impacto significativo en las operaciones continuas del cártel de Sinaloa. Este cártel sigue siendo uno de los principales productores de fentanilo y continúa siendo un desafío crucial en la lucha contra el tráfico de drogas.
El fentanilo se ha convertido en una prioridad máxima en la relación de seguridad bilateral entre Estados Unidos y México. Sin embargo, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador ha sostenido que su país es principalmente un punto de tránsito para precursores químicos provenientes de China con destino a Estados Unidos, a pesar de las afirmaciones del gobierno estadounidense y su propio ejército sobre la producción de fentanilo en su territorio.
La lucha contra el narcotráfico sigue siendo un tema candente en la agenda de ambos países mientras trabajan en conjunto para abordar este desafío que afecta a ambos lados de la frontera.
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