Luego de días de protestas contra la brutalidad policial, Macron culpa a los videojuegos
El presidente francés ha asegurado que los videojuegos son responsables de los destrozos que han provocado las protestas que han derivado del asesinato de un menor de edad en un caso de “gatillo fácil” en un barrio obrero de París.
En Francia, la indignación por el asesinato policial de un adolescente durante una parada de tráfico rutinaria ha desencadenado una ola de protestas enérgicas y disturbios. Los jóvenes, impulsados por la ira y la percepción de discriminación racial, han pedido una mayor responsabilidad policial.
El país ha sido testigo de la quema de automóviles, ataques a edificios públicos y privados, y una devastación generalizada. Aunque el presidente Macron ha señalado a las redes sociales y a los videojuegos como factores influyentes en la violencia, ¿realmente existe un vínculo entre los videojuegos y los disturbios en Francia? Bueno, el presidente Emmanuel Macron sí ve una correlación, pero la verdad no lo acompaña.
La trágica muerte de Nahel M., un adolescente de 17 años, durante un control de tráfico rutinaria en Francia, ha generado una crisis en el país. Al chico, un policía le disparó en la cara cuando intentó darse a la fuga por no tener documento de conducir. La indignación y la ira han llevado a miles de jóvenes a manifestarse y exigir una mayor responsabilidad policial y el fin de la discriminación racial. Sin embargo, en medio de estos disturbios, el presidente Macron ha culpado a las redes sociales y los videojuegos por la violencia y el vandalismo que han asolado a Francia en los últimos días.
La violencia y los disturbios que se han desatado en Francia no son meramente una respuesta impulsiva. Estos eventos han expuesto un profundo resentimiento arraigado en las comunidades marginadas y de bajos ingresos, que se sienten discriminadas y carecen de oportunidades. Nahel M., cuyo asesinato fue el catalizador de esta situación, era descendiente del norte de África, y su muerte ha avivado las llamas de la frustración y la ira acumulada durante mucho tiempo.
El presidente Macron ha señalado a las redes sociales y los videojuegos como los principales responsables de la violencia y el vandalismo en Francia. Según él, los manifestantes se organizan y difunden su mensaje a través de plataformas como Snapchat y TikTok, lo que ha llevado a una desconexión de la realidad y a un comportamiento violento imitativo. Macron ha comparado la situación con los videojuegos, argumentando que algunos manifestantes parecen estar experimentando en la vida real lo que han consumido en forma de entretenimiento virtual.
Macron se equivoca: Los estudios a largo plazo no encuentran vínculos entre los videojuegos y la violencia
El debate sobre si los videojuegos promueven la violencia no es nuevo. Se remonta a décadas atrás, con ejemplos que van desde juegos de arcade hasta los modernos juegos de disparos en primera persona. Sin embargo, a pesar de las preocupaciones expresadas por líderes mundiales, numerosos estudios científicos han llegado a la conclusión de que no existe un vínculo causal entre los videojuegos y el comportamiento violento.
No es inusual que líderes mundiales intenten establecer una correlación entre los videojuegos y la violencia. Ejemplos como el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva y el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, han criticado a los videojuegos por su supuesta influencia negativa en la sociedad. Sin embargo, estos comentarios carecen de respaldo científico y no reflejan la realidad.
Diversos estudios a largo plazo han investigado la relación entre los videojuegos y el comportamiento violento, y la mayoría de ellos han llegado a la misma conclusión: no hay una conexión directa entre los videojuegos y la agresión en la vida real. Estos estudios han demostrado consistentemente que jugar videojuegos violentos no causa comportamientos agresivos, ni siquiera a nivel de bromas, y mucho menos crímenes violentos.
Al observar la situación a nivel internacional, se encuentra evidencia adicional de que los videojuegos no son el factor principal que impulsa la violencia. Países como Japón, Corea del Sur y los Países Bajos, que consumen más videojuegos violentos per cápita, son en realidad algunos de los países más pacíficos del mundo en términos de delitos violentos. Esto sugiere que otros factores, como el entorno familiar, la pobreza y los trastornos de salud mental, tienen una influencia mucho mayor en el comportamiento violento que los videojuegos.
Compartí tu opinión con toda la comunidad