Bolsonaro no pasará banda presidencial a Lula, y viajaría a Florida para visitar a Donald Trump
El mandatario ultraderechista decidió no asistir al cambio de mando, y se encontraría con su amigo personal, Donald Trump, en su residencia de lujo en Palm Beach, Florida.
El presidente saliente de Brasil, el ultraderechista Jair Bolsonaro, no solamente decidió no entregar la banda presidencia al electo Luiz Inácio Lula da Silva, en el evento que se lleva a cabo el próximo 1° de enero, sino que además pasaría esa fecha fuera del país.
De acuerdo a UOL Noticias de Brasil, Bolsonaro le dijo a sus amigos que pasaría algún tiempo en el condominio Mar-a-Lago en Palm Beach Florida, un complejo de lujo propiedad de su amigo persona, el expresidente ultraderechista estadounidense, Donald Trump. Este último tuvo un gesto semejante cuando se confirmó que había perdido contra el actual presidente, Joe Biden, y no asistió al cambio de mando en Washington.
Bolsonaro ya había visitado a Trump y habían cenado en Mar-a-Lago en marzo de 2020, cuando iniciaba la crisis sanitaria global del COVID-19. Ambos coincidían en ser negacionistas de la ciencia y de la pandemia.
UOL no confirmó con sus fuentes si Bolsonaro se quedará hospedado en la residencia de Trump, o si estará en otra casa de la propiedad. El viaje estaría programado para el 28 de diciembre, y estaría planeado para “descansar un mes o dos” en Florida.
Bolsonaro es un “líder de barro”
El diputado federal y futuro ministro de Relaciones Institucionales, Alexandre Padilha (PT-SP), criticó a Bolsonaro por negarse a pasar la banda presidencial al presidente electo.
Para Padilha, la actitud del actual ocupante del Palacio del Planalto demuestra que es un “líder de barro” que “no puede dar el primer paso”. “Típico del líder pobre que tenemos en este momento”, agregó Padilha, según el portal brasileño Metrópoles.
Antes de perder en su intento de reelección, Bolsonaro intentó instalar una nube de dudas sobre el sistema electoral, en un formato parecido de difusión de fake news utilizado por Trump, y logró amasar un clúster de fanáticos que bloquearon las calles y provocaron disturbios por varios días después del balotaje que confirmó la victoria de Lula.
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