Unión Europea acogió una cantidad inesperada de refugiados ucranianos. ¿Qué pasará ahora?
Depende de los Estados miembros lo que pase después con las víctimas de la guerra sangrienta desatada en Ucrania por Vladímir Putin.
Irina es optimista y está llena de vida. A pesar de que a sus 28 años, su vida fue devastada y sufrió vuelco en los últimos nueve meses, como otros millones de refugiados ucranianos, está intentando ser resiliente. «Vivo en España desde marzo de 2022. Escapé junto a mi mamá y mi sobrina adolescente cuando aún era posible caminar por Kiev, así que huimos, aunque los bombardeos continuaban. Llegamos a Polonia primero, en donde supimos de una organización voluntaria que ofrecía a los ucranianos irse a España. Y fuimos en un bus sin saber a dónde íbamos ni por cuánto tiempo, porque los refugios en Polonia ya estaban llenos», declaró en entrevista telefónica con Global Voices.
Ahora, Irina vive en un departamento dispuesto por los voluntarios, pero que solo tendrá hasta el Año Nuevo. A pesar de que España determinó que daría ayuda monetaria a los ucranianos que huyeran de la guerra, no ha habido ningún pago hasta el momento, aunque sí ha entregado alojamiento y comida a las personas cuyos arreglos de vivienda los hizo la Cruz Roja.
«Tenía un exitoso pequeño negocio en Ucrania, vendía ropa de deportes y yoga a través de una tienda en línea e Instagram… todo lo fabricaban en Ucrania hasta siete fabricantes locales… ahora solo quedan dos. Obviamente, la tienda apenas funciona», declaró Irina.
El novio y hermano de Irina se unieron al Ejército ucraniano. La madre de Irina y su sobrina, Natsya, volvieron a Kiev en julio. La adolescente no pudo sobrellevar perder a todos sus amigos de Ucrania e ir a una escuela en la que no hablara ninguno de los idiomas usados (en las escuelas en Cataluña se enseña catalán y algo de español). El esposo de la madre de Irina se enfermó gravemente (los hombres en edad de cumplir el servicio militar no pueden salir de Ucrania), así que ella también regresó. Esto sucedió cuando Rusia volvió a bombardear Kiev.
«Allá están sin luz y, a veces, sin agua… pero Natsya está muy feliz», indicó Irina. «No quiere volverse a ir de Kiev». Por otra parte, Irina se quedó en Polonia y está tomando cursos intensivos de español y diseño 3D, y espera encontrar trabajo en España. «Trabajé en un bar por un tiempo, pero entendí que debo aprender español y ser una profesional en vez de gastar tiempo de mi vida trabajando en un bar», afirmó.
Irina no es el único caso de querer vivir su vida en un país que le entregó protección temporal. Otros países de la Unión Europea han aceptado hasta a 4,7 millones de refugiados de Ucrania, según ACNUR.
No existen precedentes en la historia legal de la Unión Europea
En un giro de acontecimientos inesperado, la Unión Europea optó por una Directiva de Protección Temporal que requiere que los Estados miembros de la Unión Europea acepten un flujo alto de refugiados. La directiva se creó durante la guerra en Yugoslavia (2001), pero no se volvió a aplicar hasta marzo de 2022 inmediatamente después de la invasión rusa de Ucrania.
Stephen Phillips, investigador del Instituto por los Derechos Humanos de la universidad Åbo Akademi, explicó en entrevista telefónica con Global Voices que:
Lina es otra refugiada de Ucrania que pudo encontrar trabajo en Finlandia después de esperar cinco meses a que sus documentos estuvieran listos. «Los ucranianos son personas muy esforzadas, económicas y persistentes. Durante los ocho meses de guerra, la gente que pudo se fue asentando poco a poco y encontraron la manera de ganar dinero», expresó.
Lina está estudiando finés y espera quedarse en la Unión Europea. En entrevista telefónica con Global Voices, explica:
Pero ¿podrán los refugiados ucranianos quedarse en la Unión Europea después de que termine la directiva? Stephen añade:
La incertidumbre de esta situación es alta y todavía no se sabe cómo los Estados de la Unión Europea abordarán el cambio de estatus de las personas bajo protección temporal cuando la directiva y el conflicto terminen. A pesar de esto, es algo que la Unión Europea debe empezar a considerar.
Lina añade que también hay otras categorías para los refugiados ucranianos que la Unión Europea tiene que considerar:
Los costos de la guerra en Rusia son altos para Ucrania: la tasa de desempleo está cerca del 35 % y la tasa de pobreza puede llegar al 25% en diciembre de este año y al 50% a finales del año que viene. Obviamente, entre los 4,7 millones de refugiados ucranianos, la gran mayoría quiere volver a casa cuando termine la guerra y la Unión Europea necesita considerar qué pasará con quienes no quieren regresar.
Artículo de Daria Dergacheva, traducido por Antonia Díaz para Global Voices.
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