En allanamiento a residencia de Trump incautan documentos clasificados y secretos

Días pasados, el Departamento de Justicia de EE.UU habilitó el allanamiento de la residencia de Trump en Mar-a-Lago.

Según trascendió, la orden de allanamiento partió por la presunción de que los investigadores federales creían que existía una gran amenaza para la seguridad nacional en documentos que aparentemente fueron extraídos de la Casa Blanca de manera irregular, por el expresidente al final de su mandato.

El FBI sospechaba que el expresidente cometió una “posible violación” a la Ley de Espionaje y la eliminación y destrucción ilegal de documentos clasificados.

De acuerdo a distintos medios internacionales, el FBI habría incautado documentos calificados como “top-secret” y otros bajo la categoría de “fuertemente clasificados”.

Asimismo, se indicó que retiraron de la residencia del ex mandatario 11 grupos de documentos clasificados, entre los que habría “información sobre el presidente de Francia, una concesión ejecutiva de clemencia para el exaliado de Trump, Roger Stone, y carpetas con fotografías”.

Los abogados de Trump se encontraban en el lugar durante el registro.

No se trata de una casa de brujas

Desde el Departamento de Justicia se expresó mucha confianza en el caso, se dejó en claro que no se trata de una “caza de brujas”, como así lo ha expresado Trump, y que defender el estado de derecho significa aplicar la Ley de manera uniforme, sin miedo ni favoritismos.

Por su parte, legisladores republicanos indicaron que el allanamiento era “propio de una dictadura del tercer mundo”.