Lo que se sabe del avión iraní retenido en Buenos Aires y que fue prohibido de ingresar a Uruguay
La controvertida aeronave está sancionada por Estados Unidos, Uruguay le negó el ingreso a su espacio aéreo y Argentina lo retiene junto con su tripulación ante sospechas de ligámenes con el terrorismo.
Un avión iraní pero con bandera venezolana está en el foco de atención en la región después de que Argentina decidiera retenerlo temporalmente para indagar a su tripulación, compuesta por personas de nacionalidad venezolana e iraní.
Se trata de un avión Boeing 747 ploteado con la marca de la aerolínea venezolana Emtrasur, que arribó al aeropuerto Ministro Pistarini (Ezeiza) el 6 de junio, y el 8 tenía previsto volar hacia Uruguay. Sin embargo, el Ministerio de Defensa de este país le negó el ingreso al espacio aéreo y, tras sobrevolar el Río de la Plata, regresó a la capital argentina en donde fue capturado.
Desde enero forma parte de la flota de Emtrasur, pero antes había operado para la empresa iraní Maham Airlines. Esta última ya informó en comunicados vertidos a la prensa internacional que este vehículo ya no tiene nada que ver con la compañía.
Emtrasur es una compañía filial del estatal Consorcio Venezolano de Industrias Aeronáuticas y Servicios Aéreos (Conviasa), que es propiedad del Estado.
Maham Airlines y Emtrasur están sancionados por Estados Unidos, por orden de la Oficina de Control de Activos Extranjeros y Sanciones del Departamento del Tesoro de EE.UU (OFAC).
Un total de 19 personas componen la tripulación: 14 venezolanos y 5 iraníes, los cuales están hospedados en un hotel en Buenos Aires; a los últimos se les retuvo el pasaporte mientras se investigan algunas irregularidades que levantaron sospechas entre las autoridades, incluyendo rumores de supuestos ligámenes con el terrorismo.
Gholamreza Ghasemi, uno de los tripulantes iraníes, tiene el mismo nombre con un miembro de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán, según dijo el ministro de Seguridad del gobierno de Alberto Fernández, Aníbal Fernández.
Vínculos con el terrorismo
Mahan Air está sancionada porque Estados Unidos entiende que hay una supuesta relación con la Fuerza Quds, un grupo paramilitar etiquetado como terrorista, y que pertenece al Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán (IRGC).
Se les acusa de servir de medio de transporte de cargamentos militares que servirían para las acciones de los grupos guerrilleros mencionados.
Según publica BBC, desde mayo de 2020 el departamento del Tesoro de Estados Unidos alertó que se detectaron repetidos vuelos chárter de la aerolínea iraní hacia Venezuela, en los que se habrían trasladado personeros iraníes, equipos técnicos y materiales usados por el gobierno de Nicolás Maduro.
Medios argentinos remarcan otro hecho: que la tripulación a bordo del avión es más del doble de lo requerido por las normativas internacionales.
En declaraciones con el diario argentino La Nación, el diputado nacional Gerardo Milman, denunció que el avión apagó el transporder (algo así como el GPS del sistema, que brinda a las torres de control su ubicación en tiempo real durante todo el vuelo) en su vuelo de Córdoba a Buenos Aires. Además, afirmó que el avión venía de hacer escala en Ciudad del Este, “donde había 29 pasajeros y 10 se quedaron en esa ciudad”.
Entre esos pasajeros había uno que tiene el mismo apellido que el ministro del Interior de Irán, Ahmad Vahidi, quien está acusado por la Justicia argentina como autor intelectual del atentado a la AMIA perpetrado el 18 de julio de 1994. “Estos aviones llevan 4 o 5 personas, son de carga. Con 30, como tenía en Ciudad del Este, o 19, como llegó a Buenos Aires, van a pérdida. No hay casualidades; habría una operación de la inteligencia venezolana y la inteligencia iraní en territorio argentino”, manifestó Milman.
Se sabe que la nave estaba cargada con partes de vehículos, supuestamente destinados a la producción de paneles de instrumentos para vehículos modelo Taos de la marca alemana Volkswagen. Sin embargo, la empresa SAS Automotriz S.A., la empres que habría adquirido las partes y la filial de VW en Argentina, se desligaron del avión y de toda la polémica que ha generado.
En Uruguay no
El ministro del Interior, Javier García, confirmó el fin de semana que él mismo dio la orden de negar el permiso de ingreso a la aeronave al aire uruguayo, a sabiendas de las sanciones que pesan sobre la misma.
“Fue por una información que había recibido el Ministerio del Interior de agencias extranjeras y que se volcaba al Uruguay. El responsable soy yo de tomar esa decisión en virtud de la información y del poco tiempo que había para chequearla, el avión estaba sobre el Río de la Plata”, dijo el ministro en rueda de prensa este domingo tras el Congreso Nacional del se tor Espacio 40 del Partido Nacional.
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