Desfile del 9 de mayo, la fecha clave para Putin en la que no podrá cantar victoria en Ucrania

Rusia mostró su poderío militar este sábado en los ensayos generales del gran desfile del 9 de mayo, cuando el país recuerda la victoria contra el nazismo en lo que la Unión Soviética llamaba la Gran Guerra Patria que, para el resto del planeta, es la Segunda Guerra Mundial.

En el desfile prueba, el Ejército ruso mostró el misil balístico termonuclear RS-24 Yars que según expertos militares podría transportar varias ojivas nucleares y que circuló por el centro de Moscú montado en un gigantesco vehículo de 16 ruedas rodeado de decenas de guardias armados.

El RS-24 Yars tiene un alcance de 12.000 kilómetros de distancia y puede viajar a una velocidad de 24.500 kilómetros por hora, lo que podría llevarlo hasta Reino Unido o la costa este de los Estados Unidos en pocos minutos.

La celebración fue creciendo en escala todos los años pero cada vez se necesitaron más recursos visuales porque en cada edición iban quedando menos veteranos y sobrevivientes así como menos testigos oculares de lo que sucedió en aquellos años. Adicionalmente, en la Constitución rusa de 2020 se enfatizaron los valores conservadores y el ultranacionalismo y se prohibió a la ciudadanía cuestionar a la versión oficial del Estado sobre cómo fue la victoria de los soviéticos sobre los nazis.

Historiadores señalan que Rusia evita contar los aspectos malos, como la gran cantidad de pérdidas humanas que sufrió la Unión Soviética para detener la invasión del tercer reich. Según la Enciclopedia del Holocausto, del Museo del Holocausto, perecieron 8.668.400 soviéticos y otras 4.559.000 personas fueron reportadas como desaparecidas.

En el contexto de una nueva guerra

El desfile es usado por el gobierno rusos como propaganda militar tanto a lo interno como a lo externo, pero en este 2022 la particularidad es la guerra en Ucrania ordenada por Vladimir Putin que para la mayoría del países del mundo es una invasión.

El mandatario ruso no llega a este 9 de mayo con avances significativos en el frente de batalla y habiendo perdido el buque insignia Moskva, que fue hundido el mes pasado en el mar Negro y cuya destrucción la reclamó Ucrania como una hazaña propia. El ejército ucraniano y los movimientos paramilitares ultranacionalistas resisten en varios frentes, evitando inclusive que Putin se apodere de la capital Kiev y de otras localidades aledañas.

Medios y agencias internacionales citan a fuentes de inteligencia occidentales que dicen que el plan de Rusia es redoblar los esfuerzos en la costa del mar Negro, especialmente en la ciudad de Mariupol en donde han ido avanzando hasta desplazar a militares ucranianos y de movimientos ultranacionalistas que combaten por su propia cuenta.

También está entre las preocupaciones de Kiev la vecina Moldavia, que contiene al territorio separatista de Transnistria, que se considera a sí mismo como un país aparte -no reconocido por ninguna nación del mundo- y abiertamente prorruso. Se proclamaron independientes en los noventas, cuando se disolvió la Unión Soviética, pero nunca han logrado concretar su total independencia. Los servicios de Inteligencia ucranianos dicen haber detectado actividades en el aeródromo principal de Tiraspol, capital de Transnistria, lo que estaría indicando que los rusos se están preparando para la guerra en el aire con unos 1.500 soldados ya instalados en la zona.

En la víspera del desfile, el ministro de Defensa, Sergei Shoigu, entregó las estrellas doradas del Héroe de Rusia a varios altos cargos que han coordinado la agresión militar a Ucrania. “Estimados colegas, los felicito por estos altos premios, los más altos premios. Quisiera desearles más éxitos. Sirven con dignidad y representan dignamente a la nueva generación de Fuerzas Armadas, la generación de los que hoy reemplazaron a los que defendieron la independencia y libertad de nuestra patria. Los felicito desde el fondo de mi corazón”, dijo el jerarca al presentar los premios.

Por su parte, Putin felicitó a los líderes prorrusos de las regiones de Donetsk y Lugansk, cuya proclamación separatista sirvió de motivación para que Putin ordenada arremeter con todo su poderío militar contra Ucrania. Regresó sobre sus afirmaciones de que el gobierno ucrananio es “nazi” aseverando que “el deber común es evitar el resurgimiento del nazismo”.

Dirigiéndose a los líderes de las repúblicas de Donbás, Putin señaló que “hoy nuestros militares, como sus antepasados, luchan hombro con hombro por la liberación de su tierra natal de la inmundicia nazi”.