Suizos votarán en plebiscito si se aprueban el matrimonio igualitario e impuestos a los ricos
Suiza tiene una cultura de consultas populares que le da a la ciudadanía la opción de decidir directamente si se aprueban o no legislaciones.
La ciudadanía suiza podrá votar el próximo 26 de setiembre si quieren que se apruebe en el país el matrimonio entre personas del mismo sexo, al tiempo que votarán si se ponen o no nuevos impuestos a los ricos y ultrarricos del país en una propuesta presentada por el movimiento de Juventudes Socialistas Suizas.
Primero, se pondrá en votación la enmienda al Código Civil que actualmente solo permite el matrimonio civil con sus respectivos derechos de pareja a dos personas de distinto género o sexo. Si se aprueba, dos hombres o dos mujeres podrán contraer nupcias entre sí, lo que se entiende como matrimonio igualitario.
Se espera que el pueblo suizo diga que sí al proyecto de ley, a pesar de que la última encuesta difundida por la Sociedad Suiza de Radio y Televisión SSR SRG mostró un aumento de votantes del no.
Los partidarios del “sí” consideran que este cambio por fin empareja los derechos para todas las parejas, ya sean hetero u homosexuales, y garantiza la protección jurídica para las miles de familias sexualmente diversas que viven en el país.
La comunidad LGBTIQ+ reclama desde hace más de cuatro décadas el derecho al matrimonio. Las primeras demandas se hicieron a las iglesias. “Con el tiempo, los homosexuales han pasado de ser un grupo rechazado y empujado a la invisibilidad a ser interlocutores legítimos”, señala el historiador Thierry Delessert, especialista en la historia de la homosexualidad en Suiza.
Suiza tiene una cultura de consultas populares que le da a la ciudadanía la opción de decidir directamente si se aprueban o no legislaciones.
Impuestos a los ricos
La misma consulta popular preguntará a los suizos si desean “bajar los impuestos sobre los salarios, y gravar el capital de forma justa”, conocida como Iniciativa del 99%, en una alusión a que el 1% del mundo tiene la mayoría de la riqueza mientras que el 99% son sectores más populares.
El texto del proyecto dice que las rentas de capital a nivel cantonal y nacional -o sea, los dividendos, los beneficios de las acciones, las ganancias de capital y los intereses- se graven a un tipo impositivo 1,5 veces superior al normal del impuesto sobre la renta.
Los sectores bursátiles y económicos se oponen a la propuesta, y alertan que puede perjudicar la competitividad de Suiza, pero los defensores de la idea apuntan a la redistribución de la riqueza.
Salvo alguna sorpresa o escenario no baticinado, es probable que la iniciativa sea rechazada por los ciudadanos, según los resultados del último sondeo realizado por la SSR, el 57% de los encuestados tiene intención de votar en contra del texto de las Juventudes Socialistas.
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