Legisladores de Nueva York acuerdan legalizar la marihuana recreativa

Nueva York se apronta para unirse a la creciente lista de estados de Estados Unidos que están despenalizando el uso recreativo del cannabis, después de que los legisladores estatales llegaron a un acuerdo este fin de semana.

Los demócratas, que ahora tienen mayoría con poder de veto en la Legislatura neoyorquina, habían anunciado a inicios de año que la regulación de la marihuana era una prioridad, y la administración del gobernador demócrata Andrew Cuomo ha estimado que la legalización podría traer unos US$350 millones de ingresos en tributos en un año.

«Mi objetivo al llevar a cabo esta legislación siempre ha sido poner fin a la aplicación racialmente dispar de la prohibición de la marihuana que ha afectado tanto a las comunidades afrodescendientes en todo nuestro estado, y utilizar la ganancia económica inesperada de la legalización para ayudar a sanar y reparar esas mismas comunidades», dijo la senadora Liz Krueger, patrocinadora del proyecto de ley en el Senado y presidenta del comité de finanzas.

Actualmente, otros 14 estados ya permiten a sus residentes comprar marihuana tanto para uso médico como recreativo, pero esfuerzos realizados en Nueva York habían fracasado en repetidas ocasiones debido a que lo republicanos, partido tradicionalmente conservador, tenían suficiente poder como para bloquear los avances.

Aún falta el marco normativo, pero ya se sabe que la legislación permitiría la venta de marihuana recreativa a adultos mayores de 21 años y establecería un proceso de licencia para la entrega de productos de cannabis a los clientes. Los neoyorquinos podrían cultivar hasta tres plantas maduras y tres inmaduras para consumo personal, y los gobiernos locales podrían optar por no participar en las ventas minoristas.

La legislación entraría en vigor de inmediato si se aprueba, aunque las ventas no comenzarán hasta que Nueva York establezca reglas y una junta de cannabis propuesta. El líder de la mayoría de la asamblea, Crystal Peoples-Stokes, estimó el viernes que las ventas podrían tardar entre 18 meses y dos años en comenzar.

Se establecerá un impuesto sobre las ventas de cannabis del 9%, más un impuesto agregado del 4% que se dividirá entre el condado y el gobierno local. También recaerá sobre los productos un impuesto adicional basado en el nivel de THC contenido, el ingrediente psicoactivo de la marihuana, que va desde 0,5 centavos de dólar por miligramo de flor hasta 3 centavos por miligramo de comestibles.

También se han de eliminar las sanciones por posesión cuando se encuentre a un individuo con menos de 85 gramos (3 onzas), y se borrarían los registros policiales de personas con condenas anteriores por delitos relacionados con la marihuana, que ya no serían penalizados.