Bolsonaro dice que la pandemia “es la ley de la vida» y que “solo Dios” lo sacará del cargo

El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, se refirió este viernes al pedido hecho por cinco partidos opositores de llevar a cabo contra él un proceso de impeachment, por el manejo de la pandemia que ha hecho su administración ampliamente criticada a lo interno en Brasil y en el mundo. «Solo dios me sacará del cargo», espetó en su conocido tono vehemente.

En las últimas horas se ha agravado la situación en el estado de Amazonas, más puntualmente en la ciudad de Manaos en donde los tanques de oxígeno y otros suministros médicos escasean y las autoridades han tenido que trasladar a cientos de pacientes a otros estados.

El Partido de los Trabajadores, el Partido Democrático Laborista, el Partido Comunista do Brasil, el Partido Socialista Brasileño y Red, exigieron también el cese del receso parlamentario para poder discutir y tomar acciones sobre la crisis de oxigeno de los hospitales de Manaos.

Desde que Bolsonaro llegó al poder se han realizado más de 60 pedidos de juicio político en su contra, muchos de ellos por la crisis sanitaria, pero él asegura que su administración «ha hecho su parte» deslindándose de toda responsabilidad.

«El presidente debe ser política y criminalmente responsabilizado por dejar sin oxígeno a Amazonas, por sabotear investigaciones y campañas de vacunación, por desincentivar el uso de barbijos e incentivar el uso de remedios sin eficacia, por difundir desinformación, además de violar el pacto constitucional entre con estados y municipios», se lee en el texto del último pedido de impeachment.

Vuelve a recomendar la hidroxicloroquina

«Quieren imponer un infierno en mi vida, no valen nada los pedidos de juicio político. Ninguno es por corrupción. Solo Dios me sacará del cargo, no existe nada concreto para mi, inventan fake news para sacarme», disparó un enojado Bolsonaro ante las cámaras del canal TV Band.

Argumento que no puede ser procesado porque el Supremo Tribunal Federal (STF) resolvió que el Poder Ejecutivo no puede objetar cuarentenas y medidas sanitarias que sean ordenadas por estados o municipios. «El Supremo me mandó a tomar cerveza a la playa, me dijo que no me metiera. Pero no atendí a lo que dijo la corte y fui a proponer el tratamiento precoz a Manaos, que estaba abandonada», afirmó el presidente ultraderechista.

Puntualmente sobre la situación en Manaos culpó a las autoridades locales por no haber hecho lo que él llama «tratamiento precoz», o sea que los médicos receten a sus pacientes hidroxicloroquina, un antipalúdico que la ciencia ha rechazado ampliamente como tratamiento contra el COVID-19.