Clinton, Bush y Obama se vacunarán públicamente contra el COVID-19 para motivar a la población
Los últimos tres expresidentes estadounidenses, dos demócrata y uno republicano, pretenden alentar la aplicación de las vacunas contra el coronavirus.
Los expresidentes estadounidenses Bill Clinton, George W. Bush y Barack Obama, han anunciado que se vacunarán públicamente contra el COVID-19 ni bien esté disponible la vacuna, para demostrar a la población que es segura y así ayudar a extender su aplicación.
Estados Unidos es el país más afectado del mundo con un total de casos acumulados de 14.535.196, y 282.829 víctimas mortales, según datos del portal global de datos World Meters.
El ex presidente Barack Obama dijo durante un episodio de «The Joe Madison Show» del servicio de radio satelital SiriusXM que se transmitió el jueves: “Les prometo que cuando esté disponible para personas con menos riesgo, la tomaré”. Agregó que podría hacerlo en televisión en vivo o bien registrarlo en video “solo para que la gente sepa que confío en la ciencia”.
Puede que esto no sea posible en el corto plazo porque, si bien la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) considera de emergencia el uso de las vacunas de Pfizer y moderna, disponer de 20 millones de dosis para vacunar a poblaciones de riesgo no será posible antes de fin de año, y extender su alcance a la población en general -de 328 millones de personas- tardará casi todo 2021.
Cada inmunización requiere dos dosis, lo que significa que las provisiones disponibles se racionarán en las primeras etapas.
Bush y Clinton también se vacunarán
Al igual que Obama, el expresidente Bill Clinton dijo que “definitivamente” está dispuesto a vacunarse contra el coronavirus tan pronto como esté disponible para poblaciones de menos riesgo como él, “respetando las prioridades determinadas por los funcionarios de salud pública”. En un comunicado difundido por su portavoz, Ángel Ureña, el exmandatario adelantó que su vacunación se hará públicamente “para instar a todos los estadounidenses a hacer lo mismo”.
A ellos dos también se sumó el expresidente republicano, George W. Bush. Su exjefe de gabinete, Feddy Ford, quien sigue siendo un cercano colaborador suyo, dijo a CNN que Bush pidió recientemente reunirse con el doctor Anthony Fauci, el más importante experto en infecciones del país, así como con la doctora Deborah Birx, coordinadora de respuesta al coronavirus de la Casa Blanca, para hacerles saber a ambos que “cuando sea el momento adecuado, él quiere hacer lo que pueda para ayudar a animar a sus compatriotas a vacunarse”.
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