El papa Francisco recibió al cardenal George Pell, otrora condenado por pedofilia
Pell fue acusado y condenado por pedofilia pero posteriormente la Justicia lo absolvió entendiendo que era inocente.
El papa Francisco recibió este lunes en el Vaticano al cardenal australiano George Pell, ex ministro de Economía de la Santa Sede, en su primer regreso a Roma después del proceso judicial en el cual fue acusado y posteriormente absuelto por varios delitos de pederastia.
La visita se da en medio de un escándalo económico del cardenal italiano Giovanni Angelo Becciu, quien renunció hace dos semanas en medio de acusaciones por malversación de fondos. Es amigo cercano de Pell y de Francisco pero este último le retiró su confianza, lo que devino en la renuncia.
A Becciu Francisco lo despidió de su cargo de prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos y le sacó sus derechos como cardenal.
La conexión entre Becciu y Pell va más allá de la amistad, según medios italianos, que publicaron recientemente que se han detectado transferencias de 700 mil euros a una cuenta en Australia desde el Vaticano, y que este dinero estaría supuestamente vinculado al juicio por pederastia del australiano. El periódico Corriere della Sera aseguró que el dinero habría sido usado para pagar a los testigos que lo acusaron.
El abogado de Becciu, Fabio Viglione, negó categóricamente estos señalamientos.
No trascendieron los motivos o la duración de la visita de Pell a la sede mundial de la Iglesia Católica, pero medios italianos y agencias de noticias publicaron que el cardenal ya no tiene ningún cargo en la curia romana y que llegó para terminar de organizar su mudanza fuera del Vaticano.
Condenado y absuelto
El cardenal Pell, de 79 años, fue declarado culpable de los delitos de pederastia (la figura penal para la pedofilia) en diciembre de 2018, y en febrero de 2019 se ordenó su encarcelamieno.
Tras la condena, Francisco le prohibió ejercer públicamente el sacerdocio y cualquier contacto con menores de edad, al tiempo que lo apartó de su cargo en la Secretaría de Economía del Vaticano.
Uno después, la Corte Suprema de Justicia de Australia, la más alta instancia del país, anuló por unanimidad la condena al entender que «existela significativa posibilidad de que una persona inocente haya sido condenada con unas pruebas que no establecían la culpabilidad con el grado de prueba requerido», siendo Pell inmediatamente puesto en libertad».
Al salir de la prisión, Pell fue hospedado en la arquidiócesis de Sidney y fue sustituido en el cargo por el jesuita español Antonio Guerrero Alves.
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