«Ciudadanos Soberanos»: El movimiento que surgió durante la pandemia y que aseguran ser «inmunes» a la ley
Un grupo creciente de ciudadanos en todo el mundo aseguran que las leyes no aplican sobre ellos y que no pertenecen a ningún Estado.
Un grupo creciente de ciudadanos de distintos países del mundo ha tomado un impulso importante durante la pandemia del COVID-19, y han empezado a desafiar a la policía, las fuerzas de seguridad y todo lo que se relacione con el Estado.
Se hacen llamar a sí mismos «ciudadanos soberanos» y aseguran que son inmunes a la totalidad de las leyes de sus países de residencia o de cualquier país que quieran visitar. Para ello, dicen, renuncian a cualquier documento civil que los identifique, como cédula de identidad, pasaporte, licencia de conducir y hasta partida de nacimiento, a pesar de que las legislaciones de muchos países del mundo indican que estos documentos son inalienables e intransferibles.
En Estados Unidos, los ciudadanos reniegan de hacer caso de las cuarentenas obligatorias o las medidas de confinamiento que han establecidos distintos estados para frenar la expansión del coronavirus, aseverando que viola sus derechos fundamentales como «ciudadanos soberanos». La ideología nació en la década de 1970 y creció de la mano de los movimientos anarquistas de la época (aunque estos últimos nunca estuvieron ligados en realidad).
En los noventas llegó a Canadá a través de grupos que se oponían al pago de todo impuesto estatal y luego se contagió a Australia. Posteriormente se diseminó al Reino Unido, Irlanda y otros países europeos.
El Buró Federal de Investigaciones (FBI) ha calificado el movimiento como «terrorismo doméstico», pero les ha sido difícil combatirlos porque carecen de estructura, sedes o conformaciones estructurales.
Estos individuos se dicen a sí mismas «personas vivas» o «personas naturales», y aseguran haber roto «todo contrato restrictivo con el Estado», como impuestos, multas, legislaciones y reglas, siendo el uso obligatorio de las mascarillas durante la pandemia el conflicto del momento.
Propagando el virus
En los últimos meses, durante las cuarentenas instaurada en Australia por la pandemia, grupos subversivos con esta ideología han empezado a desafiar el confinamiento en Melbourne, Victoria, en donde se está dando un rebrote importante de COVID-19.
Con un incremento de casos en Victoria, el pasado 4 de agosto las autoridades se sorprendieron al constatar que al menos 800 personas, que están en encierro obligatorio por estar contagiados de coronavirus, se escaparon de sus respectivas residencias. Este grupo de personas representan el 25% del total de casos activos en el estado.
Las autoridades aun tenido que triplicar las multas para desincentivar este tipo de accionares: ahora cualquier persona que viole la cuarentena obligatoria deberá pagar 5.000 dólares australianos.
DE los 19.000 casos de coronavirus registrados hasta ahora en Australia, 12.000 se concentran en el estado de Victoria, con 147 muertos sobre el total nacional de 232.
«¡Soy una ciudadana soberana!», gritaba una mujer en Singapur mientras dos policías la arrestaban por negarse a usar una mascarilla facial, en un incidente ocurrido en mayo pasado.
Los efectivos atendieron a un lugar donde esta mujer, de 40 años, quien había agredido a otra que le había recomendado usar tapabocas. Alegó estar por encima de la ley porque ella es «soberana» y no pertenece a ningún estado. La infractora fue llevada posteriormente a un centro de salud mental.
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