Un perro iba todos los días a buscar a su dueño al hospital

Hichiko siguió a su dueño hasta el hospital en el mes de febrero. El hombre, de edad avanzada ingresó grave, con COVID-19 y a los 5 días falleció. 

Sin embargo, su amigo fiel siguió yendo al hospital durante tres meses esperando ver a su “amo”. El perro se paseaba día y noche por los pasillos del hospital, a pesar de que los funcionarios lo echaron varias veces. Pero, Hichiko volvía y seguía intentando reencontrarse con su dueño. 

El perro reiteró sus visitas al hospital Taikang durante tres meses, a diario, y el personal del centro médico lo alimentaba. Hasta que una funcionaria se dio cuenta de la situación del perro, entonces decidió cuidarlo y lo bautizó Xiao Bao, que significa “pequeño tesoro”. 

Pero el perro se le escapaba y volvía al hospital para esperar a su dueño. Hubo varias quejas de pacientes por verlo dentro del hospital, por lo que tuvieron que llamar a la protectora de animales “Wuhan Small Animal Protection Association”. Llegaron al centro médico y luego de estar media hora acompañando al animal, se lo llevaron para buscarle un nuevo hogar. 

El 20 de mayo fue trasladado a una clínica veterinaria, donde le hicieron un chequeo y luego lo esterilizaron. Ahora, desde la protectora de animales están analizando las solicitudes de quienes pretenden adoptar mascotas para ver cuál será el nuevo hogar de “Pequeño Tesoro”. 

Una historia de amor y fidelidad, reafirmando lo que muchos vieron en la película “Siempre a tu lado” en la que el perro se llamaba Hachikō. El film es del año 2009 y fue protagonizado por Richard Gere, basada en un hecho real.