Angela Merkel asegura que hasta el 70% de los alemanes se contagiarán de coronavirus

La canciller alemana, Angela Merkel, habló este miércoles en su primera intervención pública dedicada enteramente a la crisis del coronavirus, que ya alcanzó a su país.

Para ella, las medidas de emergencia que se están llevando adelante en Alemania y toda la Unión Europea son «claves para ganar tiempo» frente al avance del brote y para evitar que los sistemas de salud colapsen.

Merkel continuó diciendo que «los países de Europa no deberían aislarse unos a otros» pues no apoya la tesis de que cerrar las fronteras sea la solución. En esa línea, Austria cerró el martes sus fronteras sur a los viajeros procedentes de Italia, un país que está viviendo uno de los brotes más grandes en la actualidad.

Por su parte, Alemania prohibió temporalmente la exportación de materiales sanitarios como mascarillas, guantes desechables y ropa protectora, pese a que Italia necesita urgentemente abastecerse con estos productos.

Kanzlerin #Merkel zum #Coronavirus: Ein Riesendankeschön an das hart belastete medizinische Personal. Es geht um das Gewinnen von Zeit. Wir werden Prioritäten setzen müssen. pic.twitter.com/BxVYO5oD7k

— Steffen Seibert (@RegSprecher) March 11, 2020

 

Conteniendo el brote

En la rueda de prensa en la capital Berlín, Merkel apareció junto con el ministro de Sanidad, Jens Spahn, y el presidente del Instituto Robert Koch, Lothar Wieler.

Intentó hacer un llamado a la calma y a evitar el pánico por el coronavirus que «ha aterrorizado a Europa», pero considera que hay que tomar conciencia de que está presente y hay que afrontarlo. “Si el virus está ahí afuera, la población no tiene inmunidad al virus, y todavía no hay terapias ni vacuna, entonces entre el 60-70% de la población podría infectarse”. Por tanto, argumentó Merkel, “el proceso debe focalizarse en no sobrecargar el sistema sanitario para ralentizar la propagación del virus”.

Merkel y Spahn insistieron en la recomendación de que se cancelen todos los actos públicos y eventos masivos que reúnan a más de 1.000 personas y, preferiblemente, también a las convocatorias más pequeñas.

En los contactos personales, Angela Merkel aconsejó renunciar al apretón de manos y sustituirlo por un “mirarnos a los ojos y sonreír un segundo más”. Según Merkel, la crisis del coronavirus “va a poner a prueba nuestra solidaridad, nuestra sensatez y nuestros corazones, y confío en que la superaremos”.