Trump: «Los Kurdos no nos ayudaron en la Segunda Guerra Mundial»

Representantes del Partido Republicano arremetieron contra el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, por aprobar un ataque injustificado de Turquía sobre las fuerzas kurdas, quienes se encontraban manteniendo el orden en la zona norte de Siria. Una de las justificaciones que dio el mandatario norteamericano, que despertó la furia de sus correligionarios, fue que los kurdos no lucharon junto a Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial.

Este miércoles, ante el comienzo del despliegue militar de Turquía sobre fuerzas kurdas en el norte de Siria, el Congreso de los Estados Unidos exclamó al unísono su preocupación sobre las repercusiones que pueden tener estas acciones en la zona para los intereses de seguridad nacional de EE.UU., la estabilidad regional y la lucha contra el grupo terrorista ISIS.

La congresista republicana por el Estado de Wyoming, Liz Cheney, aseguró que «las noticias de Siria son indignantes. Tropas turcas se preparan para invadir Siria desde el norte, fuerzas respaldadas por Rusia desde el sur, combatientes de ISIS que atacan Raqqa. Es imposible entender porque Trump está dejando a los aliados de Estados Unidos para ser masacrados y permitir el regreso de ISIS».

Marco Rubio, senador republicano de Florida, apuntó que «a pedido de esta administración, los kurdos sirvieron como los principales combatientes terrestres contra ISIS en Siria para que las tropas estadounidenses no tuvieran que hacerlo», sin embargo, La Casa Blanca hizo «un trato con Erdogan» para eliminar a las fuerzas kurdas de la zona. «El daño a nuestra reputación e interés nacional será extraordinario y duradero», lamentó.

En una increíble alianza, el senador republicano Lindsey Graham, de Carolina del Sur, y el senador demócrata Chris Van Hollen, de Maryland, lanzaron un comunicado en conjunto para impulsar sanciones inmediatas a altos funcionarios del gobierno turco, prohibir negocios de toda índole del gobierno norteamericano con Turquía, y reactivar inmediatamente las sanciones de 2017 al país, hasta que el presidente Recep Tayyip Erdoğan detenga todas las operaciones militares contra los kurdos.

“Este ataque ilegal e injustificado contra un amigo y socio estadounidense amenaza la vida y el sustento de millones de civiles, muchos de los cuales ya han huido de sus hogares en otras partes de Siria para encontrar seguridad en esta región”, manifestaron Graham y Van Hollen en el comunicado.

“Esta invasión asegurará el resurgimiento de ISIS en Siria, alentará a los enemigos de Estados Unidos, incluidos Al Qaeda, Irán y Rusia, y lanzará otro conflicto interminable en lo que había sido, hasta hoy, una de las áreas más seguras y estables de Siria y una región que experimenta con el mejor modelo de gobierno local disponible actualmente en ese país devastado por la guerra”.

El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, le restó importancia al asunto tras ser consultado por la prensa sobre un posible escape de combatientes de ISIS de las cárceles kurdas como consecuencia del ataque turco: «Bueno, van a escapar a Europa, ahí es donde quieren ir (…), no tenemos soldados en el área».

Además, minimizó la importancia de la alianza que mantuvo los Estados Unidos con los kurdos, donde estos perdieron más de 11.000 vidas para ayudar en la lucha contra el terrorismo. “No nos ayudaron en la Segunda Guerra Mundial, no nos ayudaron con Normandía, por ejemplo”, comentó Trump. “Están allí para ayudarnos con sus tierras y eso es algo diferente”.