50 semanas de cárcel para Assange por violar libertad bajo fianza en Reino Unido

Julian Assange deberá descontar una pena de 50 semanas (casi un año) de prisión por violar la libertad condicional hace siete años al refugiarse en la embajada de Ecuador en Londres.

La jueza Deborah Taylor no se vio convencida por las disculpas y los alegatos entregados por Assange y su defensa, quienes argumentaron que el fundador de Wikileaks buscó refugio en la sede diplomática debido a su temor de ser trasladado desde Suecia -en donde enfrenta acusaciones de violación sexual- a Estados Unidos, donde pudo haber enfrentado cargos y represalias por parte del gobierno de ese país por las filtraciones hechas por la organización que lidera.

Según la jueza, el hacker de 47 años no se rindió «voluntariamente» sino que tuvo que enfrentar a la Justicia cuando el gobierno de Ecuador le retiró la protección el mes pasado.

Codiciado por EE.UU.

Julian Assange estuvo siete años refugiado en la embajada de Ecuador en Londres, cuando el entonces presidente ecuatoriano Rafael Correa le otorgó estatus de asilo en esa representación diplomática. Esa decisión la tomó para evitar ser extraditado a Suecia, en donde la Justicia local le requirió para que de la cara ante acusaciones de violación y agresión sexual formuladas por dos mujeres, las cuáles él rechaza de pleno.

El pasado 11 de abril de este año, el gobierno ecuatoriano le retiró el asilo político y lo acusó de varias cosas, entre ellas intromisión en asuntos exteriores de la nación e incluso de falta de higiene.

Sin embargo, no es ser enviado a Estocolmo lo que preocupa a Assange y sus abogados, sino que es Estados Unidos el más interesado en juzgarlo por las filtraciones de materiales gubernamentales secretos y clasificados hechas por Wikileaks, que dejó en evidencia que el país ha cometido, entre otras cosas, delitos de lesa humanidad en intervenciones militares y espionajes a ciudadanos.

Su abogado leyó un texto escueto de Assange a la jueza en la que ofreció sus disculpas “sin reservas” con cualquiera que haya sentido que sus acciones fueron irrespetuosas.

“Me encontré batallando con circunstancias aterradoras para las cuales ni yo ni las personas a quienes pedí consejos pudimos encontrar algún remedio”, se leyó en la carta. “Hice lo que creí entonces que era lo mejor y quizás lo único que podía hacer”, agregó.

Por ahora la causa en Suecia está suspendida, pero puede reiniciarse si las circunstancias lo ameritan; mientras tanto, en Estados Unidos no dejan de pedir que sea enviado allá para juzgarlo.