Dilma: «Quienes tienen compromisos con la democracia y la paz no pueden estar a favor de intervenciones militares»

La expresidenta de Brasil participó este miércoles de un seminario los derechos humanos en Latinoamérica en el Ayuntamiento de Madrid, España, junto al expresidente colombiano Ernesto Samper.

Allí se refirió al ultraderechista Jair Bolsonaro, quien ganó la elección en su país en el pasado mes de octubre tras la inhabilitación para participar de los comicios de Luiz Inácio Lula da Silva, y también de la encarcelación de su compañero del Partido de los Trabajadores.

A Bolsonaro lo calificó como «aventurero con una visión neofascista». Según manifestó la intención de Bolsonaro es «destruir las estructuras del Estado democrático de derecho».

Respecto a la situación de Venezuela la expresidenta brasileña (2011-2016), que fue destituida por el Senado de su país acusada de delitos relacionados con asuntos fiscales, se manifestó en contra de «toda intervención militar en América Latina».

«La única guerra que faltaba acabar era la de Colombia y fue muy importante lo que ocurrió allí, fue el final de un proceso. Sería gravísimo que haya una intervención militar en la región. Vimos lo que aconteció en Afganistán, vimos lo que aconteció en Irak y en Siria. No queremos esto en nuestro continente», expresó.

«Es muy grave cuando después de no tener guerra entre nosotros, con ningún enemigo externo por décadas, escuchemos estas propuestas. Aquellos que tienen compromisos con la democracia y la paz no pueden estar a favor de intervenciones militares», dijo sobre las declaraciones de Donald Trump de que «todas las opciones están sobre la mesa» para sacar a Nicolás Maduro del Poder.

Lula y el impeachment

Mientras que a Lula lo definió como «el preso político que fue encarcelado para evitar que ganara las elecciones, porque tenia un 40% de la intención de voto». «Con él se violaron todas las leyes», dijo en la misma línea que viene pronunciándose desde la detención del líder del PT en abril del año pasado.

Sobre el procesó de impeachment que enfrentó Dilma dijo que fue forzada a «salir del Gobierno por un acto incondicional, inconstitucional e ilegal con un objetivo claro: transformar el Brasil en un proceso con medidas ultraliberales».

«Sufrimos un proceso muy fuerte que el mundo acompañó», dijo y recordó que «antes de ese proceso, tuvimos cuatro elecciones consecutivas y ganamos porque teníamos un proyecto para Brasil. No era perfecto, pero fue capaz de sacar a millones de personas de la pobreza, y trató de mejorar el país desde punto de vista de la infraestructura».

Samper por su parte dijo que «lo que vivió Dilma Rousseff fue un golpe de Estado a manos de un Senado corrupto» y calificó a Lula como «el preso político más importante del mundo». «No hay un preso al que le hayan violado tanto los derechos, se le han desconocido todos. Esto forma parte de la aparición en la región de los poderes fácticos, los que están asumiendo la representación política de nuestros países», agregó.