Víctimas de abusos en la Iglesia decepcionadas tras la cumbre en Roma
“Mientras los católicos del mundo claman por un cambio concreto, el Papa, en cambio, ofrece promesas tibias, que ya hemos escuchado antes”, criticaron las víctimas.
El papa Francisco cerró este domingo la histórica conferencia sobre abuso sexual de menores por parte del clero que se llevó a cabo en Roma, Italia y llamó a una “batalla total” contra un crimen que calificó de abominable y que debería “borrarse de la faz de la tierra”.
“Quisiera reiterar con claridad que si en la Iglesia se descubriera aunque fuera un solo caso de abuso, que representa ya de por sí una monstruosidad, tal caso será afrontado con la máxima seriedad”, dijo el papa Francisco.
Y agregó: “el objetivo de la Iglesia será escuchar, tutelar, proteger y curar a los menores abusados, explotados, olvidados. No importa donde ellos estén”.
El papa hizo un repaso de la situación de los abusos sexuales en el mundo y dedicó gran parte de la primera parte del discurso a las estadísticas de las Naciones Unidas y otras organizaciones que muestran que la mayoría de los abusos sexuales de niños se producen en las familias.
“Por lo tanto, estamos enfrentando un problema universal, trágicamente presente en casi todas partes y afectando a todos. Sin embargo, debemos ser claros, si bien afecta gravemente a nuestras sociedades en su conjunto, este mal no es menos monstruoso cuando ocurre dentro de la Iglesia”, dijo.
También mencionó algunos puntos claves que llevará adelante la Iglesia a partir de ahora, por ejemplo: la “tutela de los niños”, dando prioridad a las víctimas de abusos; “seriedad impecable” en el tratamiento de los casos, porque “la Iglesia no ahorrará esfuerzos en hacer todo lo necesario para entregar a la justicia a quien haya cometidos tales delitos y no tratará de encubrir o subestimar algún caso”; una cuidadosa “formación de los sacerdotes”, entre otras.
Decepción
Sin embargo el discurso final de Francisco desilusionó a las organizaciones de víctimas de abuso dentro de la Iglesia porque consideraron que no se trató ni siquiera de un punto de partida para hacer justicia sobre esos casos.
El italinao Francesco Zanardi, presidente de Rete L’Abuso expresó a la prensa su descontento: » a mí me parece que este encuentro no fue ni siquiera un punto de partida como algunos lo han presentado. Aquí la Iglesia se está declarando víctima ella misma. Y si se considera víctima, pues que se constituya en parte querellante en los juicios contra los curas pedófilos, no que los encubra”.
Por su parte el español Miguel Hurtado, portavoz de ECA (Ending Clergy Abuse, la asociación que reúne víctimas de todo el mundo), criticó que “el Papa se ha pasado la mitad del discurso hablando de los abusos fuera de la Iglesia. Nosotros hemos sido abusado dentro de la Iglesia, por sacerdotes, monjas, maestros católicos. Esperábamos una respuesta que el Papa no nos ha dado”.
En ese sentido consideró: «hoy el papa Francisco ha dado un guantazo a toda las víctimas de pederastia de los cinco continentes que han venido hasta Roma para pedir explicaciones”.
“Mientras los católicos del mundo claman por un cambio concreto, el Papa, en cambio, ofrece promesas tibias, que ya hemos escuchado antes”, dijo en un comunicado Anne Barrett-Doyle, del grupo de seguimiento de maltrato por parte de clérigos con sede en EE.UU. Bishopaccountability.org.
Y criticó: “especialmente angustiante fue el razonamiento del Papa de que el abuso ocurre en todos los sectores de la sociedad (…) Necesitábamos que ofreciera un plan audaz y decisivo. En cambio, nos brindó una retórica defensiva y reciclada”.
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