Cuba aprueba el texto final de su nueva Constitución y se refrendará el 24 de febrero
La nueva Carta Magna de la isla mantiene el comunismo como camino político principal y espera asentar las bases de una apertura comercial controlada que esté en sintonía con la política socialista pero que logre encajar bien en la realidad mundial.
El Parlamento cubano aprobó este domingo de forma unánime el texto final de la nueva Constitución Política que deberá pasar ahora a una instancia de consulta popular, a realizarse el próximo 24 de febrero de 2019.
Los 583 diputados se reunieron por última vez en el año en la Asamblea Nacional, en La Habana, y aprobaron el nuevo texto que debe sustituir la Carta Magna vigente desde 1976.
Lo más destacado es la mantención del Partido Comunista (PCC) como el único existente y legal, al cual se le considera en el texto como la «fuerza dirigente superior de la sociedad».
«La Ley fundamental que acabamos de aprobar reafirma el rumbo socialista de la Revolución» y garantiza «una mayor inclusión, justicia e igualdad social», aseguró el presidente cubano Miguel Díaz-Canel.
Decisión del pueblo
Ahora queda a instancias de la ciudadanía la aprobación de la nueva Constitución Política de Cuba. El presidente pidió a los cubanos «dar el sí a la Revolución» en el referendo de febrero.
La pregunta será «¿Ratifica usted la nueva Constitución de la República?», tal como adelantó el presidente de la Asamblea, Esteban Lazo.
La decisión unánime de este domingo puso fin a casi una semana entera de debates a los cuales la prensa extranjera no tuvo acceso y se transmitió una edición en diferido de dos horas, con pocos extractos de las alocuciones más destacadas, por medio de la televisión estatal.
¿Qué dice?
De aprobarse, la nueva Constitución tendrá 229 artículos, 11 títulos, dos disposiciones generales, 13 transitorias y 2 finales.
Se establecen las figuras de Presidente de la República y Primer Ministro.
La versión corregida y final mantiene el término «comunismo» -que en un borrador anterior había sido sustituido por «socialismo»- después de que se recibieran solicitudes de más de 1.800 cubanos.
La propiedad privada se reconoce como un derecho y se admite la necesidad de la inversión extranjera para lograr un mejor desarrollo económico.
Sobre la prensa y la libertad de expresión dice: «Los medios de comunicación fundamentales no pueden ser objeto de ningún otro tipo de propiedad que no sea la socialista de todo el pueblo».
Se eliminó un polémico texto que abría la puerta a la aprobación del matrimonio entre personas del mismo sexo y aplazó la discusión al menos dos años, ya que en 2021 se deberá redactar el nuevo Código de Familia, que también se someterá a referendo. Esto se debió a presiones de las iglesias católicas y evangélicas de la isla que abogaron por el reconocimiento absoluto del concepto de «matrimonio» y «familia» como algo constituido únicamente por la unión de un hombre y una mujer.
Se espera un referendo agitado debido al surgimiento en redes sociales de la etiqueta #YoVotoNo promovido por quienes rechazan el nuevo texto que «no contiene mejoras» y «vuelve al país a lo antiguo».
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