Cuba: Nueva Constitución descentraliza el poder e impulsa nuevos derechos

Cuba concluyó este jueves el periodo de consultas populares que propició a la ciudadanía la posibilidad de preguntar, discutir y proponer cambios al borrador de la nueva Constitución Política que la Asamblea Nacional del Poder Popular aprobó a mediados de año.

Desde el pasado 15 de agosto se recibieron 659.527 propuestas entre modificaciones, adiciones o dudas, las cuales ahora deberán ser revisadas para encontrarles lugar o viabilidad, o bien rechazadas de plano.

La nueva Carta Magna de la isla, que ha estado regida por el Partido Comunista de Cuba desde la Revolución, propone cambios fuertes para un país que ha estado mayormente desconectado del mundo capitalista. Ofrece una visión más aperturista, al tiempo que consolida el sistema político socialista del partido único de gobierno.

Socialismo, apertura y propiedad privada

Uno de los cambios más relevantes es la nueva limitación a cualquier político a permanecer en la presidencia de la República por no más de dos mandatos de cinco años consecutivos.

Otro de los cambios importantes es la descentralización del poder, dando un poco más de autonomía a los gobiernos provinciales con el objetivo de dar respuestas más rápidas a los problemas focalizados de cada ciudad.

Destaca entre las muchísimas páginas del borrador la eliminación de la palabra «comunismo», usándose en su lugar todo momento «socialismo», a pesar de que el PCC queda blindado como la «fuerza dirigente superior» de manera irrevocable.

El reconocimiento de la propiedad privada como un derecho, así como la entrada en vigencia (ya de forma constitucional) del estatus de economía «no estatal», ideas puestas en marcha durante el mandato de Raúl Castro, podrían dar un nuevo impulso a una creciente industria privada que, a su vez, debe ajustarse a restricciones para evitar la concentración de riquezas en pocas manos.

Habeas Corpus y Matrimonio Igualitario

Se agregó en el borrador el concepto de «habeas corpus», que existe a nivel jurídico en prácticamente todos los países democráticos. Este consiste en la imposibilidad para las fuerzas policiales o del orden para detener a una persona sin saber exactamente por qué delito se le apresa.

Otro tema controvertido es la aparición del concepto de matrimonio igualitario en el Artículo 68. Esto ha hecho que la comunidad internacional LGBTI ponga su mirada sobre esta isla de 11.5 millones de habitantes, porque deja abierta la posibilidad de que dos personas del mismo sexo contraigan matrimonio de forma legítima. Los sectores más conservadores, como la iglesia católica y las protestantes, se oponen a este artículo en particular e incitan a sus feligreses a votar en contra de toda la Constitución solo por este particular.