Correa sobre presión de EE.UU. por Assange: «Se creen los dueños del universo»

El expresidente de Ecuador, Rafael Correa se refirió a la situación actual del fundador de Wikileaks, Julian Assange, que se encuentra refugiado en la Embajada ecuatoriana en Londres (Reino Unido) desde 2012 y a la presión de Estados Unidos para que su país entregue al periodista australiano.

El Congreso de EE.UU. envió recientemente una carta al actual jefe de Estado ecuatoriano, Lenín Moreno, en la que se le solicita la expulsión de Assange del recinto y su entrega «ante la Justicia» como condición para avanzar en la «relación bilateral» con Washington.

“Estamos muy preocupados por la presencia de Julian Assange en su embajada en Londres y su obtención de la ciudadanía ecuatoriana el año pasado. Más recientemente, nos preocupa especialmente saber que su Gobierno ha restaurado el acceso del señor Assange a Internet. En numerosas ocasiones, el señor Assange ha comprometido la seguridad nacional de los Estados Unidos. Lo ha hecho haciendo públicos documentos gubernamentales clasificados junto con material confidencial de personas relacionadas con las elecciones presidenciales de 2016”, expresa el texto según publicó la prensa ecuatoriana.

Para los legisladores estadounidenses Assange “sigue siendo un criminal peligroso y una amenaza para la seguridad mundial”.

En ese sentido advirtieron a Ecuador que de no entregar a Assange a las autoridades, podrían dificultarse las relaciones bilaterales entre Estados Unidos y Ecuador, así como complicar la “cooperación económica o la asistencia en la lucha contra el narcotráfico”.

«Se creen dueños del mundo, del universo»

Consultado en diálogo con RT sobre por qué cree que Estados Unidos insiste tanto en la entrega de Assange a pesar de que está encerrado hace seis años, Correa afirmó que es «por soberbia, vanidad».

«Se creen dueños del mundo, del universo. No pueden permitir que alguien haya desafiado al sistema», señaló y consideró que quieren hacer un «efecto de demostración» con Assange.

El exmandatario ecuatoriano recordó que le otorgó asilo al periodista australiano «después de una profunda investigación de sus casos, un análisis».

«No es que justificamos todo lo que haya hecho», aclaró, «pero sí era claro que era muy poca la probabilidad de que tuviera un debido proceso. Querian llevarlo a Estados Undios a aplicarle una ley que incluia la pena de muerte», algo que está prohibido por los organismos de derechos humanos internacionales, recordó.

Respecto al accionar del gobierno de su país frente al periodista, Correa de «represión» la lista de las reglas que Ecuador le impuso a Assange para garantizar su estadía en la embajada, que incluyen hasta hacerse cargo de sus gastos. Y recordó que es responsabilidad del Gobierno proveer adecuadas condiciones en el asilo de Assange.

Correa también hizo referencia a la demanda que Assange presentó contra Ecuador por esas reglas para su asilo, y reconoció que es «extraño» que el fundador de Wikileaks haya demandado al país que le ha dado refugio durante años, pero resaltó que Assange es ahora también ciudadano de Ecuador, lo que le da el derecho de reclamar sus derechos ante ese Estado.

En ese sentido aseguró que el periodista «ha sido hostigado y está siendo sometido a un régimen no disciplinario, eso es ya represión».

Sobre el restablecimiento del acceso Internet a Assange ironizó en que «hay que estar contento porque le devolvieron el acceso a Internet», cuando consideró que «siempre debió tener acceso a los medios tecnológicos, más dada su profesión».

Por eso insistió en que 2ha estado sometido a un sistema que atenta contra los derechos humanos y atenta contra los derechos de asilo».

Finalmente manifestó que para él «hace rato», el gobierno de su país ya pactó con EE.UU. la entrega de Assange, y que ese hostigamiento y aislamiento que le vienen aplicando es «para que se rinda y se entregue» y no quedar tan evidentes expulsándolo de la embajada.