Marina Silva apoya a Haddad y califica a Bolsonaro como «un peligro para la democracia»
"Dado el peor riesgo inminente, voy a dar un voto crítico y hacer oposición democrática a Haddad", manifestó la ambientalista Marina Silva a días de la segunda vuelta.
La candidata ecologista de Brasil, Marina Silva, del partido Red, anunció este lunes su respaldo en la segunda vuelta electoral a Fernando Haddad, del Partido de los Trabajadores, para frenar al ultraderecista Jair Bolsonaro, a quien calificó como «un peligro para la democracia».
«Daré un voto crítico y haré oposición democrática a una persona que por lo menos, y aún bien, no predica la extinción de los derechos de los indios, la discriminación de las minorías, la represión a los movimientos, el agravamiento aún mayor de las mujeres y los pobres, el fin de la base legal y de las estructuras de la protección ambiental», dijo a través de un comunicado en referencia a Fernando Haddad.
Diante do pior risco iminente, darei um voto crítico e farei oposição democrática ao professor @Haddad_Fernando. Leia o posicionamento completo – //t.co/OT4ePsNtlu pic.twitter.com/wNqQ6cgxnO
— Marina Silva (@MarinaSilva) 22 de octubre de 2018
«Nuestro partido recomendó a sus seguidores que no voten a Bolsonaro por el peligro que su campaña anuncia contra la democracia, el medio ambiente, los derechos civiles y el respeto a la diversidad en la sociedad», dijo Silva.
La excandidata presidencial lamentó el hecho de que Bolsonaro anunciara el cese del Ministerio de Medio Ambiente, un área que quedará bajo la órbita, si es electo, del Ministerio de Agricultura, reduciendo los organismos de control de la deforestación en la selva amazónica.
«El odio que irradia Bolsonaro contra las minorías frágiles, la opción por un sistema económico que niega derechos y un sistema social que premia la injusticia hacen de Bolsonaro un paso adelante en la degradación de la naturaleza y la civilización», dijo la ambientalista.
Apoyo crítico del PDT
Por su parte Ciro Gomes, del Partido Democrático Laborista (PDT), que finalizó tercero en la primera vuelta anunció hace varios días su apoyo en la segunda vuelta a Fernando Haddad para frenar «las fuerzas atrasadas de Brasil».
El PDT declaró «su apoyo crítico a la candidatura de Fernando Haddad para evitar la victoria de las fuerzas más reaccionarias y atrasadas de Brasil y el derrocamiento de la democracia», informo el partido en un comunicado.
El presidente del PDT, Carlos Lupi, dijo que apoyar Bolsonaro es respaldar «un golpe que puede ser legitimado por el voto popular, lo que aumenta aún mas el riesgo de la democracia brasileña».
«Nosotros ya sufrimos el (golpe militar) de 1964. Somos hijos y nietos de la dictadura. No olvidamos esa memoria y ese es el riesgo que queremos prevenir», aseguró Lupi.
Encuestas y «fake news»
Una nueva encuesta publicada este lunes por la agencia MDA, contratada por la Confederación Nacional de Transporte, ubicó al candidato del Partido Social Liberal (PSL) como favorto con el 57% de intenciones de voto contra el 43% de Haddad.
Un sondeo que muestra una distancia menor entre ambos candidatos en comparación a los publicados por Datafolha e Ibope la semana pasada en las el candidato ultraderechista sacaba 18 puntos de ventaja al petista.
En estos últimos días puede haber repercusiones en la intención de voto tras el escándalo de las “fake news” que envuelve a Bolsonaro y pone en riesgo su candidatura e incluso la elección si se confirman las denuncias publicadas por el diario Folha de San Pablo.
Dicho medio informó que empresarios afines a Bolsonaro desembolsaron altas sumas de dinero para montar una estructura que “disparó cientos de millones” de mensajes falsos contra el PT y Fernando Haddad previo a la primera vuelta electoral, y que se está preparando un nuevo ataque masivo de mensajes para esta segunda vuelta.
Según la publicación la autoría de este fraude electrónico, que puede ser considerado donación por parte de empresas, lo que está prohibido por la ley electoral brasileña, sería de Steve Bannon, uno los asesores de Donald Trump que trabajo con él en la campaña norteamericana de 2016.
Esa campaña de noticias falsas puede ser considerada un abuso de poder económico para inclinar la elección y estar relacionada con el crecimiento de Bolsonaro en la primera vuelta que estuvo a punto de ganar la presidencia sin balotaje.
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