Milagro Sala regresó a prisión domiciliaria tras el pedido de la Corte

En acatamiento de lo ordenado por la Corte Suprema, la dirigente social argentina, Milagro Sala, fue nuevamente trasladada a Jujuy para cumplir con la prisión domiciliaria. A principio de mes, el juez Pablo Pullen Llermanos le había revocado ese beneficio y la había enviado a un penal de la provincia de Salta.

En la resolución, firmada el viernes a la noche, el magistrado ordenó dar “estricto cumplimiento” a la solicitud emitida “con carácter de urgencia” por el Máximo Tribunal y, en consecuencia, “dejar sin efecto la sentencia dictada” por él mismo el 7 de agosto, que fijaba el traslado al penal federal de la localidad salteña de Güemes.

La Corte Suprema de Justicia ordenó cumplir la medida provisional emanada desde la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de que se cumpla el arresto domiciliario.

#URGENTE #AHORA
TRASLADAN A MILAGRO SALA A LA PRISIÓN AD HOC EN EL BARRIO EL CARMEN
Tal cual lo establece la cédula de notificación, Milagro Sala será trasladada desde la Prisión Federal de General Güemes a la prisión ad hoc montada por Gerardo Morales en el barrio de El Camen. pic.twitter.com/YYeoBApE0T

— Libertad a Milagro (@ComitexMilagro) 18 de agosto de 2018

Sin embargo, el Comité por la Libertad de Milagro Sala denunció que con este fallo la Justicia de Jujuy sigue sin cumplir la orden de la CIDH ya que la casa de El Carmen, donde fue trasladada Sala no debería ser su lugar de detención, ya que su domicilio habitual no era ese sino una casa en el barrio de Cuyaya, también de Jujuy.

El juez Pablo Pullen Llermanos dispuso un traslado que una vez incumple el fallo de la @CorteIDH la @CorteSupremaAR La justicia de #Jujuy vuelve a demostrar su subordinación a @MoralesGerardo1 que la utiliza para fines políticos y personales. #LiberenAMilagro //t.co/y4sT2OboOF

— Libertad a Milagro (@ComitexMilagro) 18 de agosto de 2018

«Me quisieron quebrar y no han podido», expresó Sala a Página 12 tras el traslado.

Sobre cómo se sentía al dejar la cárcel, en los que hizo diez días de huelga de hambre, dijo «tengo varias sensaciones mezcladas. Estoy contenta y con bronca. Contenta porque ya no estoy en la cárcel, pero con bronca porque la domiciliaria tenía que ser en mi casa de Cuyaya y no acá, es como si me trasladaran a otra cárcel».

En ese sentido detalló: «seguimos con la custodia de Gendarmería y no puede entrar nadie que no autorice Pullen Llermanos. Él tiene que ver todo el listado de visitas y firmarlo para decidir si pueden pasar o no y con la familia es lo mismo. Seguimos con las 24 cámaras de vigilancia, con los 26 gendarmes y con toda la casa rodeada de alambre de púa y custodiada. Siguen siendo las mismas condiciones que la vez pasada, pero ahora está el tema de los médicos. La verdad, si llevarme a Güemes en una pieza sola, donde no tenía contacto con nadie ni podía salir al patio, es cuidar mi salud y mi vida, no me puedo imaginar qué haría si no la quisiera cuidar».

En dicha notificación prohíben al equipo médico a continuar con el tratamiento de Milagro Sala y establecen que únicamente podrá ser atendida por médicos del servicio provincial de salud. Esta medida continúa incumpliendo el fallo de la @CorteIDH ratificada por @CorteSupremaAR

— Libertad a Milagro (@ComitexMilagro) 18 de agosto de 2018

Sala criticó con vehemencia el accionar de Llermanos y afirmó «es la tercera vez que él incumple con el dictamen de la Corte internacional y la Corte Suprema (…). Si no entiende los fallos no se qué hace como juez, habría que preguntarle dónde estudió abogacía”, señaló.

Finalmente insistió en que no va a permitir que la quiebren porque sabe que la persecución que sufre es para impartir el ejemplo “a los que luchan y a los que son oposición”.

Y agradeció a quienes se movilizaron por ella: “Les quiero agradecer a todos los que se movieron mucho y muy rápido para que me vuelvan a traer a Jujuy, organismos de acá y del exterior. No digo nombres porque no quiero olvidarme de ninguno. Quiero abrazarlos a todos”, expresó en entrevista con Página 12.