Las balas que mataron a Marielle eran de un lote vendido a la Policía Federal

 

Las pericias de las balas que usaron los asesinos de la concejala y dirigente social brasileña Mairelle Franco y su chofer Anderson Gomes arrojaron que éstas pertenecían a la Policía Federal. Un hecho que solo suma más fuerza a las hipótesis de que los agentes podrían estar detrás del asesinato.

Tras la noche del miércoles en que la dirigente del Partido Socialismo y Libertad (PSOL) y Gomes fueron ejecutados Brasil quedó en un estado de conmoción. En Sao Paulo y Río de Janeiro millones de personas salieron a las calles en homenaje a Franco y en reclamo de justicia. También hubo manifestaciones en otras ciudades del país.

 

El nuevo dato fue determinado por fuentes de la Policía Civil (investigaciones) de Río de Janeiro, que analizaron los 14 balazos disparados contra el automóvil en el que viajaba la dirigente de 38 años. Las balas 9 mm, según informó el noticiero de la TV Globo, habían sido adquiridas en 2006 por la Policía Federal en Brasilia a la empresa de armamento CBC.

A su vez se trataría del mismo lote que fue utilizado en 2015 en la peor masacre registrada en Osasco, Gran San Pablo, cuando fueron asesinadas 17 personas en una noche, en un caso marcado por la actuación de policías paulistas de civil que ejecutan a las personas que son investigados en forma oficial.

El lote de munición UZZ-18 es original, es decir, no se ha recargado. La policía civil y la federal anunciaron que van a iniciar un trabajo conjunto de rastreo.

Según la investigación, los lotes de municiones fueron vendidos a la PF de Brasilia por la empresa CBC el día 29 de diciembre de 2006, con las notas fiscales número 220–821 y 220–822.

Un mensaje para la favela

Por su parte el director del Centro de Estudios y Acciones Solidarias de la favela Maré, donde nació y se crió Franco, y amigo personal de la dirigente social, Lorenço da Silva, diálogo con BuzzFeed News tras el crimen.

Da Silva dio su visión de los motivos que llevaron a la ejecución de su amiga y consideró que “el mensaje fue para la favela, no fue para la izquierda blanca y machista de Río de Janeiro».

En ese sentido agregó que «no se dieron ni el trabajo de fingir un crimen común. La idea fue hablarle al pueblo de las favelas: cuídense, ustedes no tienen espacio, no salgan, no griten, no denuncien. ¡Concuerden!”

En ese sentido recordó que por ejemplo el diputado estatal Marcelo Freixo, también del PSOL, ya hizo muchas denuncias en Río de Janeiro, sea contra la policía o políticos y recibió amenazas “pero nunca fue blanco de tiros”.

Para él el asesinato de Franco no está relacionado a la intervención militar en Río de Janeiro o a las milicias, sino que fue una reacción de sectores armados del Estado al ascenso de una mujer de la favela que podía levantar la voz del morro –y denuncias – para espacios nobles de debate.

“Pensábamos que ella estaba protegida y, de repente, la matan. Ella murió por ser ese canal –capaz de comunicar las denuncias de las favelas–”, expresó.

También explicó que el asesinato de la dirigente es un golpe fuerte para la comunidad de la Maré que recurría a ella cuando había casos de violencia o abusos en la favela.

“Y ahora, ¿a quién llamaremos? Apostamos en ella, lo conseguimos, y ellos acabaron con nuestro sueño y nuestros proyectos así”, lamentó.

La ejecución de su amiga para él debe servir para cambiar el debate político sobre los casos de violencia en las favelas de Río de Janeiro.

“Los estudiosos que estudian en la favela, políticos de izquierda, ven la favela como alguien a ser tutelado. La izquierda no ve a la favela como un igual, y Marielle rompía con eso, rompía el bloqueo”, explicó.

Finalmente reiteró que a su entender la muerte de su amiga fue un mensaje para la favela: “No salgan de la favela, ese fue el mensaje. Ustedes son basura. Es grande la sensación de impotencia. De que es carne barata.”, cerró.