El Consejo de Seguridad de la ONU adopta una resolución sobre el cese el fuego Siria

El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó por unanimidad una resolución que impone un alto el fuego durante 30 días en Siria para entregas de ayuda humanitaria y evacuaciones médicas.

Según el documento de la resolución, presentado por Suecia y Kuwait, todas partes del conflicto están obligadas a poner fin a las acciones militares con objeto de establecer una tregua humanitaria de 30 días en todo el territorio de Siria.

El representante permanente de Rusia ante la ONU Vasili Nebenzia, dijo que Rusia no permitirá una interpretación arbitraria de la resolución: «les advertimos que no permitiremos una interpretación arbitraria de la resolución que acabamos de aprobar. Exigimos detener el desarrollo de esta retórica irresponsable y pedimos aunar esfuerzos para resolver el conflicto en Siria sobre la base de la Resolución 2254 del Consejo de Seguridad de la ONU».

El texto aprobado precisa que la tregua permite la continuación de las operaciones militares contra el Daesh (autodenominado Estado Islámico), Al Qaeda y el Frente al Nusra además de otros grupos terroristas conectados con estas organizaciones.

Nebenzia también solicitó a Estados Unidos detener las amenazas hacia Damasco, y manifestó su «profunda preocupación por las declaraciones públicas de algunos funcionarios estadounidenses que amenazan con agredir la soberanía de Siria».

«Instamos al cese inmediato de las ambiciones ocupantes de la llamada coalición, lo que tendría también un claro efecto humanitario. Ello permitiría al Gobierno de Siria volver a normalizar la vida en todos los territorios liberados de terroristas», expresó.

Por su parte Washington acusó a Moscú de haber retrasado el proceso. “Estamos respondiendo de manera tardía a esta crisis, muy tardía”, lamentó la embajadora estadounidense ante la ONU, Nikki Haley.

La resolución solicitaba una aprobación rápida para adoptarla, en especial en la región de Guta Oriental, donde las Fuerzas Armadas sirias han intensificado sus ataques para poner fin a los ataques de los terroristas.

Afrín

La ciudad siria de Afrín está en el foco de la operación militar turca Rama de Olivo contra las autodefensas kurdas desde el pasado 20 de enero.

El grupo humanitario Human Rights Watch denunció este viernes que Turquía no tomó las precauciones necesarias para evitar víctimas entre la población civil en su ofensiva en el norte de Siria.

La ONG citó tres ataques en la región de Afrin a finales de enero en los que dijo que fallecieron un total de 26 civiles, de los que 17 eran menores.
HRW instó a Ankara a investigar minuciosamente estas operaciones y a hacer públicas sus conclusiones.

Turquía lanzó una ofensiva aérea y terrestre sobre la región, controlada por kurdos a mediados de enero con el objetivo es expulsar de Afrin a una milicia siria kurda a la que considera filial de los ilegalizados rebeldes kurdos que libran una insurgencia en suelo turco.

Hasta el momento, la operación se cobró la vida de unos 120 civiles, según varias estimaciones, aunque Ankara niega haber alcanzado a civiles.

Tras la resolución aprobada por el Consejo de Seguridad de la ONU, Turquía afirmó, a través de su viceprimer ministro, Bekir Bozdag, que el acuerdo que impone el alto de fuego y cese de hostilidades en Siria por 30 días no afectará a la ofensiva turca contra los kurdos, informó Reuters.