TSJ rechazó pedido de habeas corpus para Lula, que sigue liderando las encuestas electorales
Según la última encuesta del Instituto Datafolha, Lula sigue siendo el amplio favorito para las elecciones de octubre, a pesar de las condenas en su contra y su posible inhabilitación. Si logra ser candidato, obtendría entre 34 y 37% en primera vuelta y vencería a cualquier rival en el balotaje.
El ministro del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Brasil, Humberto Martins, negó hoy el pedido de habeas corpus formulado por la defensa de Luiz Inácio Lula da Silva para asegurar que el expresidente enfrente en libertad el resto del proceso.
Martins argumentó que la decisión del Tribunal Regional Federal de la Cuarta Región (TRF4)— que ratificó la sentencia de Sergio Moro por los presuntos delitos de corrupción pasiva y lavado de dinero y condenó a 12 años de prisión al exmandatario— garantiza que Lula no será preso antes de que sea apreciado el último recurso, por lo cual «no hay urgencia que justifique la concesión de la medida cautelar».
«El habeas corpus preventivo tiene cabida si hubiera, de hecho, una amenaza a la libertad de movimiento», expresó.
La corte de apelaciones ordenó la detención de Lula una vez agotados los recursos en la segunda instancia, algo que puede ocurrir en un plazo cercano a 40 días.
La defensa de Lula presentó este martes un recurso de habeas corupus en el que reclamó al TSJ desestimar la determinación «inconstitucional e ilegal» del Tribunal Regional Federal de la Cuarta Región.
Al ordenar el cumplimiento anticipado de la pena (sin agotar todos los recursos procesales en todas las instancias) el TRF4 contradice artículos contemplados en la Constitución Federal, el Código de Proceso Penal, la Convención Americana de Derechos Humanos y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, denunció la defensa.
Y agregaron que «también choca con la fragilidad jurídica de la decisión proferida por aquel tribunal».
Los abogados de Lula señalan que su defendido fue condenado por la supuesta práctica de «actos indeterminados», sin que se demostrara cualquier flujo financiero destinado al pago de ventajas indebidas al expresidente y solo sustentando dicha acusación en la declaración de un co-reo que negociaba una delación premiada para reducir su condena.
«No hubo demostración de un comportamiento funcional específico vinculado a la práctica u omisión de un acto de oficio, sin lo cual no se puede configurar un delito de corrupción pasiva, ni tampoco la entrega de cualquier bien o valor, tornando imposible que exista la práctica del crimen de lavado de dinero», resalta el recurso.
Tras el rechazo del STJ ahora la defensa podrá acudir al Supremo Tribunal Federal (STF), la máxima corte del país.
Por otra parte, el TRF4 publicó este martes la sentencia del juicio celebrado el pasado 24 de enero. La defensa de Lula tendrá ahora 12 días para presentar los llamados embargos declaratorios.
La ratificación de la condena por unanimidad (3-0) restó posibilidades de apelación al líder del Partido de los Trabajadores y dejó solo la posibilidad de solicitar explicaciones sobre algunos argumentos de la acusación, pero en ningún caso pedir que se revierta la sanción.
Lula, el favorito
Mientras tanto Lula continúa liderando las encuestas y ganaría las elecciones de octubre próximo si fuera candidato. Una encuesta realizada por el Instituto Datafolha entre el lunes y el martes, una semana después de la ratificación de la sentencia de Lula, señala que el líder del PT obtendría en la primera vuelta de las presidenciales de octubre entre un 34 y 37% de los votos.
Entre los otros candidatos con mayor intención de voto figuran el diputado Jair Bolsonaro, un exmilitar que se identifica con la ultraderecha, con entre un 16 y 18%, quien se mediría ante Lula en una posible segunda vuelta.
En balotaje Lula obtendría entre 44 y 49 % y se impondría tanto a Bolsonaro como a cualquier otro candidato, según la misma encuesta.
En el caso de que Lula finalmente no pueda ser candidato la consultora señala que el ultraderechista Bolsonaro ganaría la primera vuelta con una votación que oscilaría entre 18 y 20%, y sería superado por el voto en blanco o nulo al cual le atribuyen un 32% de la intención de voto.
En segunda vuelta, Bolsonaro podría enfrentar al postulante de izquierda Ciro Gomes o a la ecologista Marina Silva, a quienes Datafolha atribuye una votación que varía entre 12 y 16%.
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