Eva Granados: “Los que han triturado las instituciones catalanas fueron los que se autodenominan patriotas”
La portavoz del grupo socialista en el Parlament y número dos del Partido Socialista de Cataluña, Eva Granados, expresó a LARED 21 que “la inestabilidad política y un gobierno independentista que tiene entre sus objetivos la independencia saltándose las normas de convivencia, es una mala noticia dentro de Cataluña, en España, en Europa y en todas las relaciones con el resto del mundo”
Granados, dialogó con el corresponsal de LARED21 en Barcelona, Rafael Iniesta, en la previa de las elecciones regionales en Cataluña celebradas el pasado 21 de diciembre.
Granados habló sobre sus comienzos en la política y de la situación actual de Cataluña que celebró unas históricas elecciones convocadas de manera anticipada por el Gobierno central de España tras el cese del Govern luego de la declaración unilateral de la independencia por parte del Parlament el pasado 27 de octubre.
«Vengo del sindicalismo y me presenté a las elecciones de noviembre de 2010, sabiendo con toda probabilidad que perderíamos el gobierno de la Generalitat, pero lo que me motivaba para implicarme en la política era esa discusión, esa lucha por la distribución de la riqueza. Llevábamos dos años de crisis económica y sabíamos que íbamos hacer una política de reclamación y de reconquista de los derechos sociales», contó.
Calificó como frustrante el hecho de que, a su entender, desapareciera la agenda política de Cataluña «porque la bandera estelada tapó absolutamente esos recortes y tapó absolutamente el debate sobre cómo se repartían los ingresos públicos, recordemos que además esos primeros presupuestos Artur Mas los pacta con el Partido Popular, es decir un gobierno de derechas en Catalunya pactando con la derecha en Madrid, y ese mismo año mientras se recortaron los impuestos a los más ricos, se cerraban plantas en los hospitales públicos», expresó.
La política socialista consideró que el expresident de la Generalitat, Artur Mas “supo aprovechar la crisis económica y social tan importante de 2010-2011 para poner en el horizonte lo que él dijo que era “Ítaca”, lo que él definía como ese espacio ideal en el que subirían las pensiones, bajaría el paro, se acabarían las listas de espera y consiguió darle la vuelta a unos movimientos sociales que en aquellos momentos estaban en la calle y muchísima gente vio ese horizonte como algo muy positivo».
“Tuvieron la habilidad para neutralizar esas movilizaciones y convertirlas en una reivindicación nacional», afirmó.
¿Cómo se llega a la situación actual?
Consultada sobre cómo se llegó a la situación actual que vive Cataluña dijo que fueron décadas de gobiernos nacionalistas, “donde también se inoculó esa sensación de agravio permanente de España y supieron encontrar en este viaje a Ítaca, un chivo expiatorio contra quién ir,un malvado, algo que acostumbra a aglutinar bastante a la sociedad».
En ese sentido explicó que “el malo malísimo para los independentistas fue el Partido Popular con su campaña de recogida de firmas contra el Estatut de Catalunya que había votado la sociedad catalana. Dedicaron mucha energía a demonizar al Estado Español como dicen ellos, como si el Estado español fuera solo Rajoy y el Partido Popular».
“Es verdad que Rajoy lo ha hecho fatal y el Partido Popular quizás sea el partido más corrupto que hay en este país», reconoció, “pero de ahí a cuestionar el estado de Derecho va un trecho y ellos se acabaron creyendo sus propias mentiras, esperaban que Europa saliera en su defensa, que el proceso independentista no tendría ninguna consecuencia y se han de dado de bruces con sus propios planes».
Granados dijo que “antes el malo sólo era el Partido Popular, luego Ciudadanos, y cuando se saltaron las leyes, nos incluyeron a los socialistas, Cuixet es mala, Serrat es malo, entre ellos también hay traidores, el ex Conseller Santi Vila, incluso Puigdemont fue un traidor durante unas horas», señaló.
Según explicó desde su fuerza política denunciaron durante años ante el Parlament que “no pueden saltarse las leyes, se pueden reformar pero no saltárselas», pero que “ellos como en un acto de fe han decidido saltarse las normas de convivencia para llevar a cabo su legítima aspiración independentista», criticó.
“Hemos intentado llevar una agenda social y económica al Parlament pero lo cierto es que las dos pulsiones nacionalistas, catalana y española, consiguieron con un interés compartido, que no se hablaran de estos temas», advirtió, y señaló que para ellos «hay unos buenos catalanes y unos malos catalanes, si no piensas como ellos no formas parte de la sociedad, ya no formas parte de ese pueblo ideal. Es la negación del pluralismo político».
También hizo referencia a la aprobación en el Parlament de leyes para crear un marco legal alternativo al español en el caso de que ganara el ‘sí’ a la independencia en la consulta popular del 1 de octubre.
“Han triturado las instituciones catalanas»
En ese sentido consideró que “los que han triturado las instituciones catalanas, aunque el Partido Popular tenga una parte importante de responsabilidad, fueron los que se autodenominan patriotas, que el 6 y 7 de septiembre lo que hicieron, fue saltarse el Estatut de Autonomía».
Recordó que durante esa votación “la mitad del Parlament se fue, la oposición desaparecimos. No quisimos asistir a una votación que lo que hacía, era romper directamente nuestro Estatut, nuestra convivencia, la Constitución española».
“Los letrados y los trabajadores del Parlament abandonaron el hemiciclo y se quedaron ellos con su acto», agregó y resaltó que “el Parlament no es un club de debates, es una cámara legislativa donde se toman decisiones y si deciden saltarse las leyes eso tiene consecuencias, sociales, económicas judiciales, ya las estamos viendo».
A su vez acusó a los líderes independentistas de engañar a la gente al hacerle creer que todo estaba preparado para llevar a Cataluña hacia la independencia, cuando no era así.
“Todo ha sido un monumental engaño al conjunto de la sociedad y lo que es más grave, sabiendo que estaban engañando a la sociedad», afirmó.
Granados criticó a los líderes independentistas que luego del referéndum, de la declaración unilateral de independencia y la aplicación del artículo 155 dicen que “no había mandato, que fue simbólico» todo. Agregó “pues que le digan a los comerciantes de las ciudades de Catalunya si es simbólica la bajada del consumo que han tenido, que le digan a las 2.500 empresas que han cambiado su sede si es simbólico o real, que le digan a la cantidad de familias que las comidas de navidad de este año, vayan a ser con la misma paz que ha habido hasta ahora».
“Esta gente es responsable no sólo de las consecuencias económicas sino también de la fractura de la convivencia en Catalunya», aseveró.
Nueva Ley electoral
La parlamentaria socialista dijo que aboga por una nueva Ley electoral. Cuestionó las leyes que habían preparado los independentistas para la posible República de Cataluña y dijo que “no parece que fuera un Estado o sistema con mayor calidad democrática que la que conocemos hasta ahora, la división de poderes brillaba por su ausencia y la manera de acceder a esa República se debía de utilizar la ley electoral española que les interesa», dijo y explicó que en el sistema actual “los votos en el área metropolitana valen menos y donde hay más porcentaje de independentismo son los territorios premiados por la Ley electoral».
“Nosotros queremos una nueva Ley electoral catalana que no sesgue la representación de la ciudadanía en el Parlament, pero no hemos sido capaces de llegar a las mayorías cualificadas que se necesitan, a pesar de tener las competencias para hacerlo», reconoció.
Futuro de Cataluña
Consultada sobre cómo ve el futuro de Cataluña dijo “entendemos que no hay que diferenciar a la ciudadanía por cómo se siente todos formamos parte de la sociedad catalana, todos vivimos y trabajamos, tenemos que convivir más allá de la identidad de cómo te definas».
“Necesitaremos que el conjunto de la ciudadanía y no sólo su electorado satisfecho, pueda mirar a sus instituciones y sentirse orgullosa de esas instituciones y eso no pasa en estos momentos», agregó.
Habló sobre reforma de la Ley de Administración Pública y la propuesta de una Ley de Contratación Pública “que garantice la mayor transparencia».
En ese sentido precisó que una de las principales propuestas de su partido es sobre la contratación pública, “un tema que es muy importante, porque es allí donde están las compras, los contratos, y nosotros pensamos que Cataluña se merece una Ley de contratación pública que de legitimidad a las instituciones, porque si de algo nos quejamos, a parte del debate identitario, es que las instituciones no han estado al servicio de la ciudadanía sino al servicio de una ideología y de unos intereses», señaló.
A su vez lamentó que varios temas como la creación de un Grupo de Estudio de buenas prácticas en la lucha contra la corrupción no hayan llegado a aflorar y no lleguen a estar en el centro de la agenda política debido a que“ «la ‘estelada’ es muy grande y muy espesa».
Recordó que para poder hacer los seguimientos, se necesitan recursos, y ejemplificó “no disponíamos ni de un Excel para realizar el control de las resoluciones que se aprobaron en el Pleno sobre la pobreza».
“Toda la oposición tenemos muchas dificultades para saber que está haciendo el gobierno catalán con aquello que ha aprobado el Parlament que también es un mandato democrático y podamos hacer un rendimiento de cuenta», denunció.
Sobre la situación actual de los líderes independentistas que se encuentran o en prisión en el exilio en Bélgica señaló que “todo el mundo tiene que ser consciente que los actos tienen consecuencias».
Al tiempo que consideró que para ella «no deberían estar en la cárcel, porque es una cárcel preventiva y tienen que tener un juicio justo y asumir las penas que dicte la justicia», y en ese sentido resaltó que “no es de recibo que vas a desobedecer la Ley y después cuando estás ante el juez decir que era un acto simbólico».
“Tenemos relaciones cordiales», dijo, “pero cuando te dicen que no eres demócrata, cuando te dicen que eres súbdito, cuando te dicen que tú estás reprimiéndolos, es algo que no es plato de buen gusto para nadie».
Granados responsabilizó a los políticos de haber trasladado la fractura de la convivencia hacia la sociedad, y consideró que se debe “iniciar un proceso, hacer un punto de inflexión en el que los políticos aportemos soluciones a los problemas que han creado los gobiernos que hemos tenido, los de Madrid y los de Barcelona».
“»Todo el tejido social está muy dañado, ahora las posiciones están muy enfrentadas, pero tenemos que encontrar entre todos los partidos políticos el mínimo común denominador, es nuestra responsabilidad», agregó.
“Tenemos que reconciliarnos tenemos que reconstruir, tenemos que coser», consideró.
Y valoró que el bloque independentista «responsable del fracaso en el que estamos ahora», parezca que «está haciendo una relectura de los hechos. Los hechos no se pueden cambiar, pero si están haciendo esta relectura y dicen que no van a ir a la vía unilateral, vamos a ver que proponen. Luego están los otros, se también se están trabajando el nacionalismo español, ese inmovilismo».
La política socialista resaltó que “no van a desaparecer los dos millones de independentistas y Rajoy no va estar siempre en la Moncloa, necesitamos que Cataluña y España tengan un nuevo encaje, estamos en una anomalía porque el Tribunal Constitucional recortó el Estatut que se había votado por la ciudadanía, creemos que podemos ofrecer un acuerdo en el que se pueda sentir cómodo el 80% de la población».
Finalmente llamó a recuperar el prestigio de Cataluña, “antes se nos miraba con orgullo, ahora los catalanes necesitamos buscar el orgullo de ser catalanes en otros sitios y necesitamos volver a tener unas relaciones para hablar de los que une con el Uruguay y el resto de países de Latinoamérica».
“La inestabilidad política y un gobierno independentista que tiene entre sus objetivos la independencia saltándose las normas de convivencia, es una mala noticia dentro de Cataluña, en España, en Europa y en todas las relaciones con el resto del mundo. La confrontación y la ruptura de normas no puede ser una carta de presentación», dijo
«Somos federalistas y el federalismo es la convivencia en la diversidad, se basa en acuerdos donde se respeta la identidad de cada uno y te permite vivir todos juntos, y la calidad de la democracia, hoy y siempre, pero hoy especialmente pasa por la transparencia», afirmó.
Según dijo el Partido Socialista nace para que la identidad nunca sea el eje de la agenda política, «que la identidad sea algo compuesto, plural y que no esté en el debate y menos que divida a la sociedad». A su entender el que ingresara el eje de la identidad como eje en la política «no sólo ha destrozado los partidos políticos sino también a la sociedad entera, actualmente lo que vemos es una fractura en el conjunto de la sociedad».
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