Felipe VI en su discurso de Navidad: «No se puede imponer las ideas propias frente a los derechos de los demás»
"España es hoy una democracia madura, donde cualquier ciudadano puede pensar, defender y contrastar sus opiniones pero no imponer las ideas propias frente a los derechos de los demás", afirmó el rey Felipe VI en su discurso de Navidad. El líder de Podemos, Pablo Iglesias criticó el mensaje del el rey por considerar que "abraza el argumentario del PP". "España no necesita reyes sino servicios públicos de calidad, trabajo digno y diálogo", afirmó.
En su tradicional mensaje de Navidad, el rey de España, Felipe VI, pidió a los partidos políticos de Cataluña que respeten los valores del Estado de derecho y la pluralidad, luego de las elecciones celebradas el pasado jueves donde las formaciones políticas independentistas revalidaron su mayoría absoluta.
Tras esa votación, quienes integren el Parlamento de Cataluña » deben afrontar los problemas que afectan a todos los catalanes respetando la pluralidad y pensando en el bien común de todos», aseguró el monarca.
Felipe VI reclamó a los vencedores de las elecciones que no insistan en la unilateralidad: «El camino no puede llevar de nuevo al enfrentamiento o a la exclusión que solo genera discordia, incertidumbre, desánimo y empobrecimiento moral, cívico y económico».
«España es hoy una democracia madura, donde cualquier ciudadano puede pensar, defender y contrastar sus opiniones pero no imponer las ideas propias frente a los derechos de los demás», dijo en una clara referencia a los independentistas.
«Hay que reconocer que no todo han sido aciertos; que persisten las situaciones difíciles y complejas que hay que corregir y que requieren de un compromiso de toda la sociedad», agregó el rey.
El monarca instó a «que las ideas no distancien ni separen a las familias y a los amigos» y pide pasos en «un camino que debe conducir a que la convivencia en el seno de la sociedad catalana recupere la serenidad, la estabilidad y el respeto mutuo».
En su discurso no hizo referencia directa a la situación jurídica derivada del procés, ni a la aplicación del 155, ni al encarcelamiento de miembros del Govern, ni a la presencia de Puigdemont en Bruselas para evitar la acción de la justicia española.
En su discurso del pasado 3 de octubre, días después de la celebración del referéndum independentista que había sido prohibido por la justicia española, el rey había acusado a Puigdemont y a su gobierno de una «deslealtad inadmisible a los poderes del Estado» que lo situaba «al margen de la democracia».
Felipe Vi también hizo mención a que el «terrorismo yihadista sigue siendo una amenaza mundial y este año nosotros lo hemos sufrido directamente en Barcelona y Cambrils».
Y habló sobre «la corrupción se mantiene también como una de las principales preocupaciones de la sociedad, que demanda que sigan tomándose las medidas necesarias para su completa erradicación».
El rey comenzó su discurso señalando que el «2017 ha sido un año difícil para nuestra vida en común», pero que «ha sido un año en el que hemos comprobado el compromiso muy sentido, firme y sincero de los españoles con la España democrática que hemos construido».
«Volvió a ser el rey del 155″
El portavoz de Junts per Catalunya (JxCat), Eduard Pujol, se refirió al discurso de Felipe VI por navidad y consideró que «volvió a ser el del Rey del 155″, en referencia al artículo 155 de la Constitución española aplicado por el gobierno de Mariano Rajoy para intervenir Cataluña, cesar al Govern y convocar elecciones.
Pujol dijo que parece ser que «el Rey se siente más cómodo apelando a la represión del 1 de octubre que no a la voluntad expresada en las elecciones».
A su vez resaltó que «el rey, voluntariamente o por omisión, obvia la voluntad de los catalanes en las urnas», y agregó que «aunque hay quien ha destacado que el tono» del discurso del monarca se ha suavizado, en comparación con el del 3 de octubre, el «fondo» sigue siendo el mismo.
Para el político catalán «sorprende» que el rey «no haya tomado nota de la voluntad de los catalanes en las urnas» y consideró que la de ayer «era una muy buena oportunidad para recuperar el sentido de Estado», aunque Felipe VI «se alineó nuevamente» con la postura política del Ejecutivo central -«con ese sinsentido».
Finalmente recordó que esta fue «una Navidad excepcional porque no estamos todos», en referencia a los presos independentistas y al expresident Puigdemont y los cuatro exconsellers que se encuentran en Bélgica, lo que ha señalado que es una «situación absolutamente injusta y triste que no se debería repetir nunca más».
«España no necesita reyes»
Por su parte el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, también hizo referencia al discruso del rey y consideró que «abraza el argumentario del PP». Al tiempo que afirmó que «España no necesita reyes, sino servicios públicos de calidad, trabajo digno y diálogo».
A través de su cuenta de Twitter en un mensaje junto al ‘hashtag’ #DiscursoDelRey, Iglesias expresó que «Cambia el tono del 3-O, pero el rey abraza el argumentario del PP: La crisis pasó, en Catalunya todo arreglado y la corrupción es un fenómeno meteorológico sin caras ni nombres».
Cambia el tono del 3-O, pero el Rey abraza el argumentario del PP: La crisis pasó, en Catalunya todo arreglado y la corrupción es un fenómeno meteorológico sin caras ni nombres. España no necesita reyes sino servicios públicos de calidad, trabajo digno y diálogo. #DiscursoDelRey
— Pablo Iglesias (@Pablo_Iglesias_) 24 de diciembre de 2017
«España no necesita reyes sino servicios públicos de calidad, trabajo digno y diálogo», concluyó.
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