Secretario de Defensa de EE.UU. afirma que la ONU permitió la intervención de EE.UU. en Siria

El secretario de Defensa de Estados Unidos, James Mattis, fue consultado esta semana sobre qué legitimidad tiene Washington para estar presente en Siria, cuando no fue invitado por su Gobierno.

El funcionario estadounidense afirmó que «la ONU dijo básicamente que podemos perseguir al Estado Islámico. Estamos allí para arrebatarles [el territorio]».

Sin embargo Siria y su aliado Rusia sostienen que el consejo de Seguridad de la ONU nunca dio mandato a EE.UU. para operar en Siria y tampoco tiene la capacidad legal para hacerlo.

Mattis se refirió aparentemente a la Resolución 2249, adoptada por el Consejo de Seguridad de la ONU en noviembre de 2015, en la que el organismo instó a los Estados miembros «que tienen la capacidad de hacerlo a que tomen todas las medidas necesarias» y «redoblen y coordinen sus esfuerzos para prevenir y reprimir actos terroristas cometidos específicamente por el EI».

El organismo internacional llamó a hacerlo «en cumplimiento con el derecho internacional», y de acuerdo con el derecho internacional, ni la ONU ni cualquier otro organismo puede sancionar una invasión de las fuerzas armadas de un Estado en el territorio de otro Estado.

Mattis también afirmó que las fuerzas de Estados Unidos no se irán de Siria ni de Irak hasta que concluya el proceso de paz de Ginebra.

«Presencia ilegal»

El viceministro de Exteriores ruso, Gennadi Gatilov, se refirió a las declaraciones de Mattis y afirmó que «Siria es un Estado soberano e independiente. Solo el Gobierno y las autoridades legítimas sirias pueden invitar a las fuerzas armadas de terceros países a su territorio. La ONU no tiene ese derecho».

Mientras que recordó que «la lucha contra el terrorismo no da carta blanca para la presencia de algunos Estados o coaliciones en el territorio de Siria».

Desde Damasco, que ya ha denunciado en varias oportunidades ante la ONU la presencia militar de EE.UU. en su territorio, reiteraron que la presencia de las fuerzas estadounidenses en Siria no fue autorizada por el Gobierno y por lo tanto es considerada una agresión.

«La presencia de las fuerzas estadounidenses o cualquier presencia militar extranjera en Siria sin el consentimiento del Gobierno sirio constituye un acto de agresión y un ataque contra la soberanía de la República Árabe Siria, así como una grave violación de la Carta y los principios de la ONU», expresó un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores sirio.

A su vez pidió la retirada inmediata de las fuerzas estadounidenses del territorio sirio y argumentó que «esta presencia solo conduce a que la crisis se prolongue y se complique más, y ahí es donde reside el verdadero objetivo de la presencia de EE.UU. en Siria».