Arabia Saudita acusa a Irán por un misil yemení y advierte que podría considerarlo como acto de guerra

Este sabado un misíl balístico yemení cruzó la frontera con Arabia Saudita y se dirigía haciaa el Aeropuerto Internacional Rey Jalid, en la capital saudí, Riad cuando fue después interceptado por las fuerzas saudíes.

El cohete, una versión nacional yemení del misil balístico soviético R-27 Zyb, desarrollado a mediados de los sesenta, fue lanzado el sábado por el Ejército yemení y su aliado el movimiento popular Ansarolá.

Los hutíes asumieron la responsabilidad del ataque y argumentaron que lo lanzaron en respuesta a la agresión militar saudí, que desde marzo de 2015 lidera una coalición que busca restablecer el Gobierno de Abdo Rabu Mansur Hadi.

Desde Riad sin embargo acusan a Teherán de suministrar a los hutíes el misil, entre otras armas, y este lunes bloquearon los accesos por tierra, aire y mar a Yemen para evitar la llegada de armas.

El domingo, la coalición liderada por Arabia Saudita emitió un comunicado en el que acusa a Irán de estar involucrado en el ataque del sábado y afirma que los combatientes de Ansarolá operan bajo el “mando directo” de Irán.

«El papel de Irán y del mando directo de sus aliados hutíes en este caso es un acto claro de agresión contra los países vecinos que amenaza la paz y la estabilidad en esta región y a nivel global», reza el texto.

Según el documento la coalición considera la supuesta conducta de Irán de «acto flagrante de agresión militar» y advierte que puede llegar a considerarla como «acto de guerra contra el reino de Arabia Saudita».

Riad «se reserva el derecho a responder a Irán en el tiempo y en la forma que considere apropiado», advierte el comunicado.

Respuesta de Irán

Por su parte el jefe del Cuerpo de Guardianes de Irán, el general de división Mohamad Ali Yafari, y el ministro iraní de Defensa, el general de brigada Amir Hatami, rechazaron la acusación de Riad y la calificaron de “falsa e infundada”. A su vez negaron cualquier implicación de Teherán en el ataque.

«Las acusaciones hechas contra Irán en el informe de la coalición saudí antiyemení son inadmisibles, irresponsables, destructivas y provocadoras», denunció el portavoz de Asuntos Exteriores, Bahram Qasemí,  e insistió en que los rebeldes chiíes de ese país actúan de forma «independiente».

Desde Irán afirman que apuestan a una solución política y no militar para la prolongada guerra en Yemen, al tiempo que advierten que responderán de manera contundente cualquier agresión en su contra.