Secretario general de la ONU condena la limpieza étnica en Myanmar

El secretario general de la ONU, António Guterres, urgió este miércoles a las autoridades en Myanmar a suspender las acciones militares contra la minoría musulmana Rohyngya y advirtió que la violencia ha desencadenado una catástrofe humanitaria.

«Llamo a las autoridades birmanas a suspender las acciones militares, detener la violencia, proteger el estado de derecho y permitir la ayuda humanitaria», señaló el titular de la ONU en conferencia de prensa.

El diplomático portugués recordó que casi 380.000 miembros de esa minoría musulmana han huido ya a Bangladesh desde finales de agosto, cuando comenzó una operación militar en respuesta al ataque contra puestos policiales perpetrado por un grupo de insurgentes rohingyás.
Consultado sobre si lo que está sucediendo es una «limpieza étnica», Guterres consideró que no hay otra forma mejor de describirlo, cuando un tercio de los rohinyás han tenido que huir del país.

A su vez el líder de la ONU dijo que también condena los ataques de los insurgentes rohingyas, pero destacó la existencia de «preocupantes informaciones sobre ataques contra civiles por parte de fuerzas de seguridad», algo que consideró «completamente inaceptable».

El secretario general de la ONU urgió a todos los países a hacer todo lo posible para ayudar a la población afectada.
Finalmente reclamó que los musulmanes del estado de Rakhine «reciban la ciudadanía [birmana] o, al menos, tengan algún tipo de estatus legal». Birmania considera a los rohingyas inmigrantes ilegales sin derecho a estar en el país.

Consejo de Seguirdad condena violencia contra musulmanes rohingyas

Este miércoles también se realizó una primera reunión a puertas cerradas sobre el éxodo de la minoría rohinyas en el Consejo de Seguridad de la ONU.

A través de un comunicado los 15 miembros del Consejo expresaron “su profunda preocupación acerca de los informes sobre la violencia excesiva ejercida durante las operaciones militares (en Myanmar) y llamaron a favor de la adaptación de medidas inmediatas que pongan fin a la violencia en Rajine, alivien la situación, restablezcan la ley y el orden y que garanticen la protección de los civiles”.

El organismo internacional también ha urigdo la necesidad de enviar ayuda humanitaria a los necesitados en el estado de Rajine, oeste de Myanmar.