Lula: «Cada vez más personas perciben que el golpe no fue contra Dilma, Lula o el PT; fue contra sus derechos laborales y previsionales»
El ex presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva inicia este jueves una caravana por el Nordeste del país para defender el legado del Partido de los Trabajadores y denunciar desmontes del actual Gobierno de Michel Temer. En una entrevista con A TARDE Lula dijo que no se trata de una precampaña electoral "porque todavía no sé si seré candidato en 2018".
La caravana «Lula Por Brasil» recorrerá nueve estados del noreste y visitará 28 municipios. El viaje comienza este jueves en Salvador, Bahía y tendrá como último destino a São Luís do Maranhão el 5 de setiembre.
El ex mandatario repetirá lo que ya hizo a principios de los 90′ cuando inició recorridos por todo el país para construir los programas de Gobierno del PT que fueron elegidos en las elecciones presidenciales de los años 2000.
Márcio Macedo, vicepresidente del PT y coordinador de la caravana dijo que el viaje tiene por objetivo identificar el legado de los gobiernos Lula y Dilma y estimular el espíritu de resistencia ante los retrocesos promovidos por el gobierno de Michel Temer (PMDB).
«Tanto el PT y Lula están imbuidos de llevar un poco de esperanza al pueblo brasileño, mostrando que es posible reconstruir un proyecto nacional que supere el odio y la intolerancia», aseguró Macedo.
Para los analistas políticos la intención de Lula es contrarrestar con su perfil popular el impacto de la condena por nueve años y medio de prisión que el juez Sérgio Moro le dictó en el ámbito de la Operación Lava Jato en el pasado mes de julio.
Por ahora Lula puede ser candidato a las elecciones presidenciales de 2018 -de hecho las encuestas lo señalan como el favorito en la intención de voto-, pero en caso de que la condena de Moro sea ratificada por un juez de segunda instancia el ex mandatario quedará inhabilitado para presentarse a las elecciones.
“Lula visitará nueve estados y será recibido por siete gobernadores que lo van a respaldar. No creemos que sea un número menor. No existe ningún dirigente hoy que tenga ese apoyo”, señaló un asistente de Lula.
«No sé si seré candidato en 2018″
En una entrevista con A TARDE, Lula fue consultado sobre si la caravana era parte de la campaña electoral y manifestó «no es la construcción de mi candidatura porque yo ni sé si seré candidato en 2018″.
«Estoy haciendo la caravana para reencontrar Brasil y conversar con el pueblo, lo que hago desde que empecé en la política. Siempre he hecho política conversando con las personas, mirando en los ojos, conociendo la realidad de cada región, buscando soluciones a los problemas de las personas y de las comunidades», aseguró y agregó «lamentablemente, nuestros adversarios no reconocieron el resultado de las elecciones de 2014, promoviendo un sabotaje sistemático del segundo mandato de la presidenta Dilma. Al sacar una presidenta elegida del poder, el mayor perjudicado fue el trabajador, fueron los niños, los fondos para educación, salud y ciencia. Fue el futuro de Brasil».
También fue consultado sobre el crecimiento de los demócratas en Brasil y la caída del PT tras la operación Lava Jato. El ex mandatario resaltó que «las elecciones pueden perder o ganar, y la alternancia de poder es normal en la democracia. Pero el PT no perdió la elección presidencial. El PT sufrió un golpe. El DEM no está creciendo en las elecciones. Se está beneficiando de un golpe. Y cada vez más personas perciben que el golpe no fue contra Dilma, Lula o el PT, fue contra sus derechos laborales y previsionales», alertó.
Finalmente Lula fue consultado sobre la sentencia en su contra y su denuncia de una persecución política y una «injusticia», y si considera que las denuncias que involucran a Michel Temer y a otros políticos que no forman parte del PT también son injustas.
El ex mandatario respondió «lo que sé es que, en mi caso, he probado mi inocencia. Está probada en el proceso. No soy dueño del apartamento en Guarujá, y eso incluso está dicho en la sentencia del juez(…). Después de invadir mi casa, examinar mis cuentas y las de mi familia, grapar mi teléfono, obligar a más de 150 delatores a citar mi nombre y a pesar de no haber en el proceso una sola prueba contra mí, el juez me condenó. Yo dije en mi testimonio que el juez estaría obligado a condenarme después de haber subordinado las decisiones de la justicia a la prensa conservadora. No hay justificación jurídica para ello, sólo política».
Mientras que sobre los demás casos afirmó: «si otros hicieron cosas equivocadas, que respondan por sus errores. Si hay pruebas contra ellos, que sean condenados. Lo que no es posible es que la justicia actúe de manera arbitraria para servir a los intereses antidemocráticos y antipopulares de la Red Globo».
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